El truco definitivo para dejar la mampara de la ducha como nueva

Sin duda alguna, limpiar el baño es una de las tareas más engorrosas del hogar. Además, es una zona que suele acumular mucha suciedad y cal, que si la vas dejando se hará cada vez más difícil de sacarla.

De hecho, dejar impecables los espejos o la mampara de la ducha se puede convertir en una auténtica odisea si no utilizas los productos adecuados.

Asimismo, seguro que has probado artículos que están especializados en la limpieza del baño y que prometen resultados “milagrosos”, pero, ¿a qué no sabías el secreto que se esconde en un producto que no tiene nada que ver con el baño? Se trata de una pastilla de lavavajillas, con la que obtendrás unos resultados impresionantes.

El truco de la pastilla de lavavajillas

• Primero, cogemos un estropajo con una esponja y una pastilla de lavavajillas.
• Con la ayuda de unas tijeras, hacemos un corte en forma de cruz en el centro de la esponja del estropajo.
• Tras esto, colocamos en ese hueco la pastilla del lavavajillas.
• Humedecemos el estropajo bajo el grifo de la ducha y cuando salga espuma, enjabonamos la parte inferior de los cristales de la mampara.
• Una vez que tengamos los cristales bien enjabonados, solo tendremos que retirar el jabón ayudándonos del grifo de la ducha.
• Aclaramos bien los cristales y los dejamos secar. El jabón que se desprende del estropajo con la pastilla del lavavajillas es fulminante en los cristales de la mampara, pero es muy efectivo también en esos pequeños rincones en los que a veces la suciedad se acumula.