Adiós al ajo: estos son los motivos por los que debes eliminarlo

Además del mal aliento y el malestar estomacal, el ajo puede provocar otros efectos secundarios

Adiós al ajo: estos son los motivos por los que debes eliminarlo

Paula Ordóñez

El ajo (allium sativum) es un alimento muy presente en nuestra cocina. Esta planta es originaria de Asia, pero se cultiva en el Mediterráneo desde hace más de 7.000 años y se produce en casi todo el planeta. Siempre se ha dicho que el ajo es un antibiótico natural y que es muy útil para combatir algunas enfermedades y dolencias.

En cambio, para algunas personas puede ser muy perjudicial. Además del mal aliento y el malestar estomacal, el ajo puede provocar otros efectos secundarios si perteneces a estos grupos de personas. Si no, es un alimento muy recomendable y que potenciará el sabor de tus elaboraciones en la cocina.

Evita el ajo a toda costa

1. Personas alérgicas al ajo: puedes tenerla si al ingerirlo o tocarlo tienes reacciones como inflamación, urticaria, hormigueo, estornudos, lagrimeo o dificultad para respirar. Si es así, acude a tu médico para que el alergólogo estudie tu caso y te ayude a poner remedio.

2. Personas intolerantes al ajo: estas personas presentan síntomas al ingerirlo, como indigestión, ardor o gases. Estos no están causados por el sistema inmunológico. El ajo, además de dejar rastro por su fuerte sabor, no debería causar mal mayor. Si tienes estos síntomas, es probable que seas intolerante.

3. Personas con problemas de coagulación: si padeces trastorno hemorrágico o te vas a someter a una invervención quirúgica, debes consultar con un médico. El ajo es un alimento anticoagulante y podría ser perjudicial en estos casos.

4. Personas con reflujo gastroesofágico: al causar acidez estomacal, puede irritar el tracto digestivo. En este caso, mejor reducir drásticamente su consumo o limitarlo lo máximo posible.

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