La guerra en Ucrania ha repercutido directamente en España con una gran subida de los precios desde el inicio del conflicto. Durante este invierno, el frío les entrará a los zamoranos por los bolsillos. Se colará por el roto que la factura de la calefacción, el agua caliente y la luz van a hacer en las economías familiares. Unos gastos, que se prevén muy elevados, y que amenazan a miles de hogares zamoranos en un invierno que se presenta “bastante complicado”.

Ante esta situación para muchos hogares españoles, UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios), entidad especialista en financiación sostenible de la vivienda, a través de su división Green, ha elaborado una serie de consejos clave para combatir la subida de precios en casa este verano. 

Aprovechar al máximo la luz natural

España recibe en verano aproximadamente 15 horas de luz, lo que nos convierte en uno de los países más soleados del mundo. Aprovechar al máximo estas horas de sol estivales con las cortinas y persianas abiertas es un sencillo y efectivo método para ahorrar en la factura de la luz.

Regular el aire acondicionado

La factura de la luz suele aumentar considerablemente con el verano. Y esto suele deberse al aire acondicionado que, dependiendo del modelo, puede gastar entre 0,990 kWh y 3,000 kWh y hasta un más de 90% más de energía que un ventilador. Es un electrodoméstico que gasta mucho, pero también se vuelve necesario en meses donde la temperatura puede alcanzar fácilmente los 40º. Por ello, su uso eficiente se vuelve clave durante los meses de verano.

Cuidado con la temperatura interna del cuerpo

Para ahorrar energía en todos los sentidos es necesario estar atento a la temperatura del hogar, pero también a la del cuerpo. La ropa que lleve una persona por la mañana afectará de forma directa a su termómetro interno a lo largo del día, por lo que es muy recomendable escoger prendas frescas y transpirables, como el algodón o el lino. Esto hará que se retrase el momento de encender el aire acondicionado o el ventilador.

Alimentación de temporada y de km 0

Además de prestar atención a la ropa, es esencial prestar atención a lo que comemos, pues contribuye al gasto doméstico y también al calentamiento de nuestro planeta, pues se estima que el transporte de alimentos es responsable del 6% de los gases de efecto invernadero. Consumir alimentos de temporada y de kilómetro 0, que se producen lo más cerca posible de la mesa donde se consumen, permitirá reducir el gasto doméstico, apoyar la economía local y dejar una menor huella ecológica.

Pequeños gestos para ahorrar en dispositivos electrónicos

Muchas empresas optan por la modalidad de teletrabajo en los meses de verano, lo que puede llegar a incrementar la tarifa eléctrica con el uso continuado de dispositivos como ordenadores. Ante esta situación, no dejar este tipo de aparatos en modo standby, pues siguen consumiendo electricidad, así como contar con pantallas LCD para trabajar permitiría ahorrar hasta un 37% de energía.

Mantenimiento de la piscina

Solo durante el año 2021 se construyeron más de 30.000 piscinas nuevas en España, un 5,2% más que el año 2020, y con un crecimiento del 10% sobre todo en piscina residencial, según la Asociación Española de Profesionales del Sector Piscinas (ASOFAP).

Usar toldos y persianas

Una práctica sencilla es aprovechar los toldos y persianas durante las horas más calurosas para mantener la casa más fría durante todo el día. Un pequeño acto que puede reducir el gasto energético hasta un 60%.

Instalar un sistema de riego automático

Disfrutar de césped y jardines en la vivienda requiere un elevado coste de mantenimiento, alcanzando cifras de hasta 160€ incluyendo la limpieza, la eliminación de malas hierbas y el riego. Esto hace muy necesaria la instalación de sistemas de riego automático. con un gasto mucho más eficiente del agua, permitiendo un ahorro de entre el 40 y el 60%. Además, estos sistemas añaden un plus de comodidad, ya que mantienen el jardín en buen estado, incluso cuando los residentes del hogar se encuentran fuera.

Instalación de placas solares

Se trata de una forma de energía limpia y barata que puede ayudar a reducir la factura en unos 800 euros anuales, con una inversión cercana a unos 6.000 euros. Además, los paneles solares también destacan por su versatilidad porque los de tipo térmico también generan agua caliente, evitando usar sistemas más tradicionales como calderas, que pueden suponer el 26% del consumo energético de un hogar.

Aislamiento térmico en verano

Aunque la percepción mayoritaria es que el aislamiento de una vivienda sirve para mantenerla más cálida durante los meses fríos, la función real del aislamiento es reducir la velocidad del movimiento del calor entre dos espacios. Esto significa que una casa bien aislada evitará que se sobrecaliente durante el verano, quitando así la necesidad de gastar demasiado en aire acondicionado.