Toparte con culebras mientras das un paseo por el campo no resulta descabellado, pero encontrártelas dentro de casa suele ser un poco más inusual a la par que aterrador, al menos en el primer instante. Es habitual ver en las noticias los hallazgos de culebras en inodoros, patios e incluso lavadoras.

Si, por fortuna, nunca te ha ocurrido, quizá no sepas lo que hay que hacer cuando te encuentras un animal así en el interior de una vivienda, por lo que a continuación te damos una serie de pautas:

  • Lo primero es tratar de mantener la calma. Esto puede parecer tan inútil y evidente como decirle a alguien que está llorando eso de "Pues no estés triste", pero es verdad. Hay que tratar de calmar los nervios y no tener miedo, pues no hay nada que temer. No vamos a morir. La mayoría son inofensivas y carecen de veneno.
  • Lo segundo es dejarlas en paz. Puede parecer otro argumento de Perogrullo, pero también es de utilidad, sobre todo si comienzan a abrir la boca, a bufar y a amenazar con morder. Solo quieren eso: que las dejemos en paz. Por eso, es mejor mantener una actitud pacífica y no incitarlas al odio: deja la zapatilla y la escoba donde están.
  • Aleja a las mascotas y a los niños. Debido a su menor tamaño, corren más peligro que los adultos.
  • Mantén una distancia prudencial. Pese a que seas un adulto, no te confíes y tampoco de aproximes a ellas. Pese a que tus intenciones sean buenas, puede la culebra en cuestión no las interprete como tal sino al contrario, como un ataque.
  • Llamar al centro de emergencias. Ellos son los que mejor pueden manipular al animal sin riesgo alguno. Los profesionales la capturarán y la pondrán de nuevo en libertad en la naturaleza o, si está herida, la trasladarán a los centros de recuperación de fauna silvestre.

Se le escapa la pitón al vecino de arriba y aparece en su váter en Murcia La Opinión de Murcia

Caso distinto es el de serpientes exóticas o peligrosas como las pitones. Toda aquella persona que quiera poseer un reptil de estas características necesitan demostrar su legal adquisición, es decir, factura del establecimiento que ampare la compra del animal o documentación de la cesión.

Culebra. | RRSS Luis Garrido

"No son nuestras enemigas, son nuestras aliadas"

Ecologistas en Acción defiende que estos reptiles “no son enemigos, sino aliados” aludiendo a su faceta como controladores de plagas. Entre ellas, las de roedores. Pese a entender que los bastardos pueden generar “miedo o asco”, los ecologistas recuerdan que están protegidos por la ley y que resultan absolutamente necesarios en el ecosistema, también en el urbano.

La organización insiste en que estas culebras, llamadas de escalera o bastardas, son “el control de plagas más eficaz contra ratas y ratones”. Animales, estos últimos, “que sí transmiten enfermedades a los humanos y a las mascotas y que sí causan pérdidas económicas”, apostillan. Por eso, Ecologistas en Acción quiere transmitir que las culebras, en especial las rateras, son “aliadas y no enemigas” en el entorno urbano, por lo que no habría motivo para soltar la voz de alarma por su presencia.

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De hecho, la culebra de escalera, una de las más habituales, carece de veneno y de colmillos inoculadores. Se alimenta de insectos, lagartijas y, algunos, hasta de roedores. Sus hábitos son diurnos y son capaces de soportar días de calor intenso a pleno sol. Es de cuerpo robusto, cola relativamente corta y cabeza pequeña con morro agudo.