Compras con toda la ilusión del mundo unas cuantas gallinas, te informas sobre cómo alimentarlas y le buscas un lugar cómodo para dormir... ¡y para poner huevos! El caso es que pasados unos días, tu paciencia se desmorona: ¡Ni un solo huevo! Y ahí surge la pregunta: ¿Será clueca mi gallina? Puede que sí y de ello tendrían que haberte informado al comprar los animales. Si lo has hecho y te han garantizado que son ponedoras, estas son las causas más probables por las que tus gallinas han dejado de poner huevos:

Muda del plumaje

Es un proceso natural y suelen aparecer en los cambios bruscos de estación, al igual que el pelo de las personas.

Mala alimentación

Sí, la malnutrición también afecta a las gallinas hasta el punto de dejar de producir huevos, ya que en cada huevo hay un porcentaje de su calcio muy importante. Las gallinas de casa comen, literalmente, casi de todo. Vegetales, cereales (trigo, maíz, avena, cebada o centeno), legumbres germinadas (guisantes, alfalfa o judías), insectos, pieles de frutas, arena especial o conchas trituradas, por ejemplo, de mejillones o almejas. También les encanta el pan duro, pero debe de estar mojado para que no tengan problemas al picarlo.

Gallinas en una granja de Zamora. M. A. C.

Tiene parásitos

Una gallina que no está sana no pondrá huevos nunca. Tampoco si tiene parásitos: el llamado piojo de las gallinas es un insecto que pueden hacer bajar la producción de huevo hasta el punto de dejar de ponerlos.

Nervios

Pues sí, las gallinas también sufren de estrés. Por muchos motivos: ruidos, mascotas que no les dejan tranquilas, depredadores alrededor y hasta niños que creen que la gallina es su mascota de juegos.

Son viejas

El tiempo también pasa factura por las gallinas. Si deja de poner huevos por ser vieja, te tocará decidir qué hacer con ellas. Por lo general, en la mitad de su vida dejan de ser ponedoras, es decir, tendrás suerte si con cuatro años sigue dándote producción ya que la edad media de vida de este animal ronda los ocho años.