La tortilla de patatas es el emblema de la gastronomía patria. Aunque como en todos los asuntos importantes, aquí también hay debate, encarnizado entre concebollistas y sincebollistas, lo cierto es que la gran mayoría de los paladares disfruta de este sencillo plato cuya ejecución depende es más sencilla de lo que a priori pareciera.

Ahora, si quieres hacer una tortilla de patatas perfecta, mejor acércate a uno de los chefs españoles más reconocidos: Karlos Arguiñano. El más popular de nuestro cocineros se ha declarado en numerosas ocasiones 'concebollista'. De hecho, para Arguiñano la tortilla perfecta tiene que tener "ajo, cebolla y pimiento verde".

La receta perfecta tiene la norma 6-3-1

Cuando nos ponemos a buscar la tortilla perfecta obtenemos miles de respuestas. Además de manifestarse amante de la cebolla, lo que extraña es que Arguiñano tenga entre sus ingredientes clave el pimiento verde. Aunque eso no es algo que destaca el cocinero, quien en varios de sus libros aporta las claves para saber cocinar la tortilla de patatas perfecta: la norma 6-3-1.

El equilibro perfecto entre huevo, patatas y cebolla es algo "clave" para Arguiñano. La receta perfecta pasa por: seis huevos, tres patatas y una cebolla.

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Elegir la sartén equivocada

Si lo hemos hecho todo bien pero no tenemos una sartén adecuada, todo puede irse al traste. Es esencial que sea antiadherente y que no haya perdido esa propiedad para que la tortilla no se pegue ni se rompa al darle la vuelta. Lo ideal es reservar en la cocina una sartén solo para hacer tortillas. Además, deberá tener el tamaño adecuado. Lo ideal es que la tortilla tenga un cierto grosor. Así será más fácil que cuaje por fuera a la vez que por dentro se mantiene más o menos jugosa -en función de nuestras preferencias-. Si la sartén es demasiado grande para los ingredientes que vamos a utilizar, corremos el riesgo de que nos quede demasiado seca.