De Calatayud al Bajo Aragón, cada comarca de Zaragoza provincia se presenta como una opción con un sinfín de posibilidades para disfrutar del turismo de interior este verano. Recorremos los puntos más bellos de la provincia que vio nacer a Fernando el Católico. ¿Nos acompañas?

Mudéjar Patrimonio Mundial - Comarca de Calatayud

La arquitectura mudéjar, obra de los musulmanes que se quedaron a vivir en territorio cristiano tras la reconquista, tiene muchos de sus más bellos ejemplos en Zaragoza provincia. Entre ellos destacan las tres iglesias declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco, todas ellas en la comarca de Calatayud: la iglesia fortaleza de Santa María de Tobed, la iglesia de Santa Tecla de Cervera de la Cañada y la colegiata de Santa María de Calatayud.

Símbolo de paz - Belchite

La batalla de Belchite se produjo en 1937 y fue uno de los enfrentamientos más cruentos de la Guerra Civil. Las tropas sublevadas y las republicanas lucharon encarnizadamente, hubo más de 5.000 muertos y el pueblo quedó arrasado. El régimen franquista quiso conservarlo así como recuerdo de la contienda, y gracias a eso las ruinas del viejo Belchite (el nuevo se reconstruyó justo al lado) han llegado hasta nuestros días convertidas en una cruda estampa de los desastres de la guerra y en un símbolo de paz, de memoria y de reconciliación.

Ciudad monumental - Tarazona

Además de haber sido cuna de la cantante Raquel Meller y del cómico Paco Martínez Soria, Tarazona puede presumir de ofrecer un amplio listado de monumentos de incalculable valor artístico. La catedral es un singular ejemplo de templo gótico en el que convive un excepcional legado mudéjar y renacentista, pero también son magníficas la judería, la fachada del Ayuntamiento y la antigua plaza de toros.

Cuna de Fernando El Católico - Comarca de las cinco villas

La comarca de las Cinco Villas, la tierra que vio nacer a Fernando el Católico, ofrece un patrimonio cultural y medio ambiental extraordinario. Un castillo y Sos del Rey Católico (la localidad natal del monarca) son dos de los pueblos con más encanto de la provincia de Zaragoza y transportan al viajero a la Edad Media gracias a sus magníficas iglesias y fortalezas románicas, sus juderías, sus calles y casas empedradas...

Paseo medieval - Daroca

Otro de los destinos imprescindibles de Zaragoza provincia es el conjunto medieval de Daroca, un municipio con título de ciudad asentado en pleno Sistema Ibérico. Sin duda uno de los principales atractivos es recorrer sus murallas, con sus imponentes torreones y puertas, hasta llegar al castillo, que ofrece unas panorámicas preciosas.

Rutas del vino - Borja, Cariñena, Calatayud

En Zaragoza los aficionados al enoturismo pueden disfrutar de hasta tres rutas del vino distintas: la del Campo de Borja, la de Cariñen y la de Calatayud. Tres propuestas diferentes con sus propios matices y señas de identidad que además de excelentes caldos y bodegas ofrecen otros muchos atractivos para quienes buscan disfrutar con todos los sentidos.

Deportes de verano - Bajo Ebro

En el Bajo Ebro zaragozano los embalses de Ribarroja y Mequinenza (este último es conocido como el Mar de Aragón) son el paraíso para los amantes de los deportes náuticos y una referencia para los pescadores de toda Europa. Además, la zona ofrece otras muchas propuestas como el castillo y la colegiata de Caspe o el Museo de la Batalla del Ebro de Fayón.