Madrid.- Una imagen vale más que mil palabras. Por ello, Greenpeace ha reunido en el libro "Photoclima: Imágenes de un futuro afectado por el cambio climático" una serie de fotografías de paisajes españoles junto a un fotomontaje para recrear cómo serán esos lugares si no se pone remedio al cambio climático. Las fotografías se basan en las predicciones del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas (IOCC), reciente ganador del Premio Nobel. Así, en el libro se muestra la necesidad de reducir las emisiones de CO2 y mejorar la utilización de los recursos entre otras acciones.

Greenpeace quiere concienciar a la población de la importancia de conservar el medio ambiente para no destruirlo en poco años. Por ello, para intentar llegar a aquellos a quienes no importa que las acciones de hoy destruyan el ecosistema del futuro, la ONG ha creado un libro en el que se muestran imágenes del ahora y fotomontajes del futuro de muchos de los paisajes naturales españoles. Así, las imágenes pretenden «crear alarma» para que la sociedad reaccione sobre un tema de enorme importancia.

Además, para ayudar a esa concienciación, junto a las fotos realizadas por Pedro Armestre y Mario Gómez, se encuentran relatos escritos por José Saramago, Rosa Regás, Iñaki Gabilondo, Jane Goodall o Miguel Delibes de Castro. Así, basándose en las predicciones del IPCC, se muestran estos paisajes junto a cómo serán en el futuro, si no se hace nada para remediarlo. «Las imágenes de este libro no son imágenes de futuro, el futuro puede y debe ser otro», declaró Raquel Montón, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace. Precisamente ese es el objetivo de este libro, concienciar sobre este tema ante la «manera frívola» con la que se suele tratar normalmente. En este sentido, el director ejecutivo de Greenpeace España, Juan López de Uralde, admitió que con este libro pretenden precisamente provocar «alarma» y acusó a los políticos por su poco interés ante el tema, al Partido Popular por «no hacer nada» ante esta situación y al Gobierno por «hacer declaraciones de intenciones pero luego no llevar a cabo acciones concretas».

Desde Greenpeace apuntan la necesidad de llevar a cabo una serie de acciones que comienzan por reducir «drásticamente» las emisiones de CO2 para evitar un cambio climático peligroso. Si no se lleva a la práctica es muy probable, según informaciones fidedignas, que el caudal de los ríos del sur de Europa descienda un 80%, que la costa de la Manga del Mar Menor pierda 20 kilómetros, o que aumenten las posibilidades de incendios entre un 20 y un 40%.