Recuperar algunos de los villancicos de la rica tradición zamorana que aún no se han escuchado en un disco. Ese es el objetivo de las grabaciones que se han llevado a cabo este fin de semana en el antiguo auditorio de la entidad Caja España, en La Marina, con varios grupos y folkloristas de Zamora. El resultado será la "banda sonora" del 56º Congreso Nacional Belenista que organiza en la ciudad la agrupación La Morana el próximo mes de octubre.

"La grabación tiene una doble finalidad. Por un lado, se convertirá en una de las publicaciones con motivo del propio congreso. Por otro, se convertirá en un obsequio para todas aquellas personas que participen en la actividad, y que será entregado en el concierto que celebremos en el teatro Ramos Carrión, dentro de la programación del encuentro", explica Francisco Iglesias. El presidente de La Morana define la filosofía de álbum: "Hemos tratado de que no fuera una simple recopilación, pesada de escuchar, sino un trabajo atractivo que dé valor al ciclo navideño".

Por el escenario, facilitado a través de la entidad Fundos, han pasado durante el fin de semana la Escuela de Música de Folklore de Zamora y Puebla de Sanabria, José Luis Gutiérrez "Guti", La Nota, Ringorrango, Bajo Duero y La Morana, además de Alberto Jambrina y Pablo Madrid, este último, también en las labores de coordinación de los registros. El resultado será el corpus de un disco, que será editado junto a un pequeño libreto que hable de la tradición zamorana.

"La música es la muestra de cómo se conserva la Navidad en Zamora, no solo a través de las propias canciones, sino también con tradiciones tan arraigadas como la Cordera o los autos de Reyes", justifica Francisco Iglesias. Es llamativo, sí, cómo la cultura mantiene viva la llama pese a los problemas que arrastra la provincia, cada día más evidentes. "El fenómeno de la despoblación no ha hecho que estas tradiciones se pierdan, pero sí que pasen de la antigua mocedad de las zonas rurales, cada vez más escasa, a personas de mayor edad", precisa. Un fenómeno, el de las tradiciones, "muy valorado" por los especialistas, los etnógrafos, que tienen en Castilla y León un auténtico museo vivo acerca del ciclo vital del pasado y del presente.

Ya en el horno, el disco se publicará en las fechas del congreso con un millar de copias y será entregado al finalizar el concierto del próximo día 12 de octubre, que precisamente será la representación en directo de los temas recopilados, que recorren varias comarcas zamoranas.

Con respecto al congreso, la organización avanza los preparativos tras inscribir ya a más de 200 personas de fuera de Zamora, que se sumarán a las de casa que formen parte de las actividades, donde se incluyen ponencias, talleres y exposiciones sobre la Navidad. Los actos se diversificarán entre las distintas sedes: además del teatro Ramos Carrión, que acogerá la sesión inaugural y el concierto, la iglesia de San Andrés o el Teatro Principal se completarán con las actividades que salgan fuera de la capital, en concreto a Fermoselle.

A medida que se acerca el encuentro es más visible la imagen de un congreso plagada de guiños a la cultura y el patrimonio zamoranos. Es el caso de los corbatines que serán entregados a las asociaciones participantes -que reproducen un detalle de la chiva de la capa parda- o el del propio logotipo creado para la ocasión, que rescata un detalle ornamental de uno de los mejores capiteles labrados en Zamora: se trata de la estrella de Belén de la "cesta" que corona uno de los pilares de la iglesia de Santo Tomé, dedicada, precisamente, a los Reyes Magos.