La galardonada Alma Estela Guillermoprieto asegura que no se le ha acabado la curiosidad por el mundo después de 40 años de periodismo, en los que ha contado sobre todo la realidad de Iberoamérica. En conversación telefónica desde Bogotá, donde vive, Guillermoprieto confiesa que ha recibido la noticia del premio "asombrada", porque es algo "muy grande, inmenso y absolutamente inesperado". "Todavía estoy asimilando el impacto y lo que significa", un premio que es un estímulo para vivir, trabajar y escribir, ha admitido. Sobre sus 40 años de "oficio", como ella dice, más que un reportaje o historia que la hayan marcado, está "el impacto de un continente" a lo largo de cuatro décadas.