La última revisión de estudios del Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (Ccars), órgano independiente formado por expertos de diferentes ámbitos, confirma que el uso de teléfonos móviles no es perjudicial para la salud por la baja radiación electromagnética que emite y, en concreto, no aumenta el riesgo de cáncer cerebral.

"La evidencia es sólida y contundente, llevamos entre 15 y 20 años con un uso tan masivo de estos dispositivos y, de haber alguna relación, ya se tendría que haber observado de alguna forma", según destacó el director científico de esta entidad, Francisco Vargas, durante la presentación de este trabajo, que recoge y analiza las últimas evidencias científicas sobre la materia entre 2013 y 2016.

Todos los estudios epidemiológicos realizados hasta la fecha no son consistentes con la asociación entre tumores cerebrales y teléfonos móviles, al no observar ninguna variación en las tasas de incidencia de este tipo de cáncer. Asimismo, el trabajo tampoco constata un mayor riesgo de tumores cerebrales en personas expuestas a radiofrecuencias emitidas procedentes de antenas de telefonía móvil, radio y televisión. Por otro lado, el informe admite que la radiación electromagnética emitida por los teléfonos móviles y sus efectos en la capacidad reproductiva de hombres y mujeres sigue estando a debate.