Dolce opulencia. La firma Dolce & Gabbana va asociada a la opulencia y al exceso de ese sur de Italia, cuya estética tan bien representa en sus colecciones. Si el desfile primavera-verano 2017 en Milán fue totalmente rococó, los fastos pensados para conmemorarlo no se quedaron cortos. La casa preparó una cena para cuatrocientos comensales en la calle Montenapaleone de Milán, en la que se instaló una mesa gigantesca que ocupaba todo el largo de la vía. Al ágape estaban invitadas personalidades del mundo de la moda, entre ellas modelos como Thylane Blondeau o Sistine Stallone, Raff Law (el hijo de Jude Law), Talita von Fustenberg (nieta de Diane, la diseñadora), el grupo The Atomics, Sofia Ritchie y Haley Baldwin.

Michelle Hunziker, una modelo suiza nacionalizada italiana, fue la musa de Trussardi en un desfile que mostró novedosas combinaciones de materiales y colores. El rosa fucsia se funde con el morado y el verde con el amarillo en conjuntos de brillos metalizados, que alegrarán los días oscuros del invierno. Trussardi Group fue fundada en Bergamo por Dante Trussardi en 1911, comenzando como una fábrica que producía y distribuía los guantes de lujo que hicieron famosa a la casa.

Son todo menos discretos. Coach lleva el brillo a los pies y propone mocasines dorados de tacones anchos y tachuelas, con lengüetas que recuerdan a los zapatos que llevaban los príncipes de los cuentos. Stuart Vevers, director creativo de la casa americana, también echa mano de parches, pegatinas y costuras en bolsos y abrigos pensados para crear estilismos de esos que no pasan desapercibidos.