Las escuchas han sido realizadas, al parecer, por empleados del dominical propiedad de News International, el conglomerado mediático que dirige Rupert Murdoch. La decisión de Scotland Yard llega después de que el diputado laborista Tom Watson manifestara el miércoles en la Cámara de los Comunes que Blair fue uno de los objetivos de Jonathan Rees, el detective privado que llevó a cabo seguimientos ilegales de otras personalidades públicas.

«El investigador privado convicto Jonathan Rees, a sueldo de News International, tuvo como objetivo al ex primer ministro Tony Blair en sus tareas de seguimiento encubierto y al menos un ex ministro del Interior», declaró Watson en el Parlamento.

En presencia del primer ministro, David Cameron, el diputado laborista agregó que los datos que maneja Scotland Yard «sugieren con fuerza que, en nombre de News International, Rees tuvo como objetivo a miembros de la familia real, políticos de altura e informadores de alto nivel en materia antiterrorista».

El diario «The Guardian» informaba ayer de que los miembros de la familia real son la duquesa de Cambridge, espiada en las fechas previas a su boda con el primogénito del heredero de la corona, el príncipe Eduardo, la condesa de Wessex y los duques de Kent.

Este diario añade que el ex ministro del Interior al que se refirió el diputado Watson es Jack Straw.

En declaraciones ayer a la BBC, Tony Blair aseguró no haber sido contactado por la policía en relación con este asunto: «es un asunto del que no se nada. No sé más de lo que saben ustedes».

Un portavoz de News International negó las acusaciones de Watson - «son totalmente erróneas» - y destacó que «está suficientemente bien documentado que Jonathan Rees y Southern Investigations (su empresa) trabajaron en los últimos años para varios grupos de periódicos».

El portavoz aseguró que las autoridades policiales «no nos han solicitado información alguna en relación con Jonathan Rees».

Y agregó: «queremos destacar que una vez más Tom Watson hizo estas acusaciones aprovechando su inmunidad parlamentaria».

Scotland Yard reabrió en enero su investigación sobre los pinchazos a los teléfonos móviles de figuras públicas tras nuevas alegaciones por parte de los afectados, como la actriz Sienna Miller, que está semana fue indemnizada con 100.000 libras (unos 114.000 euros) por acoso y violación de su espacio privado.

La investigación se reabrió días después de que Andy Coulson, jefe de prensa del primer ministro, David Cameron, y director de «News of the World» cuando se realizaron las escuchas, dimitiera del cargo afirmando que no podía hacer adecuadamente su trabajo. Una primera investigación eximió de responsabilidad a Coulson, pero llevó a la cárcel al responsable de la información de la casa real Clive Goodman y a Rees, considerados culpables de haber pinchado los teléfonos de varios asesores reales.

Desde que estalló el escándalo de las escuchas hace cinco años, «News of the World» ha insistido que se trata de algo aislado, pero ex empleados del rotativo han manifestado que pinchar teléfonos para conseguir noticias era una práctica generalizada.

El dominical tiene una ventas medias de 2,8 millones de ejemplares semanales y, según diversos medios, ha reservado ya 20 millones de libras (22,8 millones de euros) para compensar a las personas víctimas de los pinchazos telefónicos.