Cuando la Junta de Castilla y León recibió las competencias sanitarias, en el año 2002, con ella le llegaron cuatro de los hospitales más antiguos de España, todos ellos con más de medio siglo de vida, entre los que se encontraba el «Virgen de la Concha». Las estructuras hospitalarias adolecían de cierta obsolescencia y lo mismo ocurría con centros de salud y consultorios locales. La Administración autonómica elaboró entonces lo que denominó Plan de Infraestructuras Sanitarias a nueve años, con una serie de previsiones de inversión que incluso se han superado y han logrado modernizar todos los hospitales de la región, más de la mitad de los centros de salud e innumerables consultorios locales.

El Centro Miguel Delibes de Valladolid sirvió ayer para presentar los resultados del plan, en un multitudinario acto al que asistió el presidente Juan Vicente Herrera, el consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez Guisasola, los altos cargos de su departamento y sus antecesores en el cargo (César Antón y Carlos Fernández Carriedo). También hubo representación provincial, con el delegado de la Junta en Zamora, Alberto Castro y los principales gestores de Sacyl en la provincia, encabezados por el gerente de área, Jerónimo García Bermejo, el del Complejo Asistencial, Rafael López, o el de Atención Primaria, Juan Iglesias.

Presidente, consejero y gerente de Sacyl, José Manuel Fontsaré, fueron desgranando los logros del plan de infraestructuras 2002-2010.

En Zamora se ha invertido en este periodo 127,63 millones de euros en 476 actuaciones. La mayor parte del dinero se la ha llevado la reforma de los hospitales: la del «Virgen de la Concha», ya concluida, la del Comarcal de Benavente, finalizada en su primera fase y con la segunda en marcha y la del Hospital Provincial, cuya reforma integral está a punto de comenzar. La Atención Primaria se ha dotado con 30,89 millones de euros, que ha servido para modernizar trece centros de salud, entre los edificios de nueva planta y los proyectos de reforma y ampliación. Se incluyen aquí los centros de salud de Aliste (Alcañices), Bermillo de Sayago, Camarzana de Tera, La Guareña, Puebla de Sanabria, Tábara, Toro, Villalpando, y, en la capital, Puerta Nueva, Doctor Fleming (Santa Elena) y Parada del Molino, éste último con la obra aún sin empezar. Está también el Centro de Especialidades de Benavente. Hay que tener en cuenta que Zamora cuenta con 22 zonas básicas de salud, por lo que el porcentaje de mejoras en este tipo de instalaciones ha sido importante. Por último, 4,66 millones de euros han ido a parar a los consultorios locales, 460, construidos en colaboración con los ayuntamientos.

El presidente Herrera aseguró que todos los proyectos en obras o planificados se respetarán y por tanto no les afectarán los presumibles recortes presupuestarios derivados de la crisis.

Una parte importante del plan de la Junta ha sido la inversión en equipamiento, 462 millones en toda la región en los últimos nueve años. En Atención Primaria destacan avances como la cirugía menor y toma de muestras para anatomía patológica. En todos los centros de salud se realizan extracciones de sangre y el control de los tratamientos anticoagulantes (sintrom). Hay también espirómetros portátiles, equipos doppler vasculares portátiles, pulsioxímetros y desfibriladores.

En los hospitales también ha habido incorporación de nuevas tecnologías, como el acelerador lineal con el que se dotó al Hospital Provincial y que ha permitido realizar en Zamora la radioterapia, la resonancia magnética nuclear, instalada en el «Virgen de la Concha» o la informatización de las radiografías.

En nuevas tecnologías se ha puesto en marcha la cita previa multicanal (teléfono, internet y sms), en la que tiene un papel fundamental el centro de respuesta sanitario de Tábara, en Zamora, con 700.000 peticiones atendidas. También se han consolidado los proyectos de telemedicina, como la telecardiología, teledermatología (con treinta cámaras en León, Salamanca y Zamora), teleoftalmología y telepsiquiatría.

El presidente Herrera calificó como buenos los datos del balance, aunque indicó que los mismos «no deben hacernos caer en la autocomplacencia». En el acto de presentación se celebró un debate con profesionales en el que se puso de manifiesto la necesidad no sólo de contar con buenas infraestructuras y equipos, sino también modernizar conceptos y formas de funcionamiento con el fin de aprovechar lo mejor posible los recursos para la cada vez mayor demanda.