La familia Abad Clavo fue una de las muchas que ayer optó por comer el "dos y pingada" característico del Domingo de Resurrección. José Manuel Abad reconoce que «se trata de una tradición que seguimos» tras ver la procesión. Este semanasantero, que pertenece a ocho cofradías, estima que Resurrección «está a caballo entre la Semana Santa y la romería, lo que se refleja en el plato», «muy económico y de rápido elaboración para la reunión de muchas personas», como sucede en una cita romera, añade su mujer Pilar Clavo. «El secreto reside en la manera de hacer los huevos», certifica el cocinero, Antonio Marcos, que trabaja en un céntrico establecimiento de la capital y que opta por ofrecer «dos huevos fritos, chorizo al vino, dos lonchas de jamón y jeta», una "versión" «más completa para que sea un plato con entidad». Y es que dependiendo de los locales existen distintas variaciones culinarias siempre con punto en común de los dos huevos y el jamón a un precio que oscila entre los 6 y los 18 euros en función del local. Así en un establecimiento de comida asiática ofertaron el plato básico con «cinta de lomo, panceta y chorizo» y lo elaboraron a la limón cocineros de origen español y asiático. En otro restaurante de la ciudad apuestan por incluir a la receta tradicional con pan frito y «panceta echa vuelta y vuelta», indica Miguel Angel Sánchez que ayer tenía más de 150 reservas de personas relacionadas con la Semana Santa iban a comer el plato del Domingo de Resurrección. Varios establecimientos consultados aseguran que, pese a la crisis, mantiene la cifra de personas que han optado por el "dos y pingada". Los integrantes del grupo Plato Grande, que aúna la práctica del ciclismo y la gastronomía, cumplieron con el "dos y pingada" dentro de su filosofía de «celebrar las fiestas gastronómicas de Zamora», reconoce Antonio Merchán, uno de sus miembros. El conjunto, formado por unas de 20 personas, recorrió 37 kilómetros y, como tienen por costumbre desde hace 17 años, repusieron fuerzas con el plato típico del Domingo de Resurrección. «Hemos comido los dos huevos y el jamón acompañados por lomo y patatas fritas».