Washington.- La Policía tuvo que intervenir la noche del jueves en una reyerta de tres horas en la mansión de la cantante estadounidense Britney Spears y enviar a la cantante a un hospital, en ambulancia, debido a que parecía estar bajo la «influencia de alguna sustancia aún no identificada». La estrella del rock llegó a encerrarse en el baño con uno de sus hijos cuando debía entregarlos al padre.

La duodécima mujer más rica del mundo del espectáculo en EE UU ha sido clasificada como "paciente con necesidades especiales" y se encuentra en un ala del centro con vigilancia constante, ante la posibilidad de que intente herirse a sí misma o su adicción la convierta en una persona peligrosa. Por el momento, pasará en el hospital 72 horas.

Los agentes solicitaron un examen mental de Spears, ya que durante su traslado mostró unos cambios radicales de personalidad. Uno de los policías que la atendió aclaró que Spears «está detenida» por incumplir la ley sobre la custodia. La Policía fue llamada a las 20.00 hora local porque Britney, aparentemente bajo los efectos de alguna droga, se negaba a entregar a sus dos hijos al empleado que su ex marido, el bailarín Kevin Federline, había enviado a la residencia de la cantante para recogerlos. Spears había recibido la visita de sus pequeños en el marco de una orden judicial que otorga a Federline la custodia provisional de los dos con un régimen restrictivo de visitas para la ex virgen de rock.

Al final, Britney entregó los niños a las once menos diez de la noche y fue sacada de su casa en una camilla, metida en una ambulancia y llevada al hospital Cedars of Sinai. El hijo menor de la cantante y Federline, Jayden James, de dos años, fue introducido en una segunda ambulancia. El mayor, Sean, de tres años, siguió a su madre y su hermano en el asiento de atrás de un turismo.

Federline acudió al hospital a las doce y veinte de la madrugada y el padre de Britney, Jamie Spears, llegó una hora más tarde. Britney estará sometida a una «evaluación psiquiátrica» además de los análisis para determinar las sustancias ingeridas.

Los expertos consideran que pasará mucho tiempo hasta que la artista vuelva a tener consigo a los dos niños. Desde hace meses el enfrentamiento judicial entre Spears y Federline no deja de ofrecer titulares a diario.

La mayoría de las veces por la falta de comparecencia ante citas judiciales de Spears, por su dejadez a la hora de cumplir con las normas establecidas por el juez o por las imágenes difundidas casi a diario de la cantante conduciendo temerariamente con sus hijos.