Kuwai/Herat.- Don Juan Carlos tomó las doce uvas y brindó con cava catalán por la llegada del Año Nuevo en Kuwait junto a la delegación que le acompañó en la visita que por sorpresa hizo el último día de 2007 a los militares de la misión española en Herat (Afganistán).

Las doce campanadas las improvisó, cuando en España eran todavía las 10 de la noche, el encargado de negocios de la embajada, Gonzalo de Ojeda, que a falta de otros medios más adecuados, pero no menos sonoros, utilizó una bandeja y un cucharón de plata y no dudó en improvisar unos cuartos nada ortodoxos.

La velocidad de la cuenta atrás de 2007 hizo que más de uno le aconsejara que fuera más despacio y que el propio don Juan Carlos se sumara a la petición para evitar el atragantón. Los brindis terminaron con un !Viva el Rey! del jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz, y la respuesta de un !Viva España! del monarca. Para acompañar el cava se sirvió una tarta de chocolate decorada con las bandera de España, y después hubo una larga sesión de fotos con las 50 personas que le acompañaron a Afganistán, entre ellos el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, y el Jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza.

Don Juan Carlos viajó en un avión Hércules durante toda la noche para pasar el último día del año con el contingente que en Herat ayuda a la pacificación de Afganistán, misión en la que han perdido la vida 85 militares.

En el brindis, el Rey elogió su labor, su sacrificio y el de sus familias y les dijo que pueden sentirse orgullosos de la contribución a la seguridad y a la paz internacionales. Tras recordar a los muertos y heridos deseó a todas las tropas que están en el exterior un feliz 2008 en el que puedan «regresar a con la satisfacción del deber cumplido». La ovación emocionó al monarca. Algo más de cinco horas estuvo don Juan Carlos con los militares en esta su tercera visita a tropas en misión fuera de España y que no se anunció por motivos de seguridad. El momento más emotivo tuvo lugar cuando se rindió homenaje a los fallecidos ante el Monumento a los Caídos que tiene forma de hórreo.

Don Juan Carlos pudo ver las "camaretas" de 12 metros cuadrados donde duermen tres o cuatro soldados, los refugios en los que se protegen de los ataques o dónde se reparan los blindados. Se paró ante las señales con la distancia a casa .

El Rey comunicó por teléfono vía satélite con una patrulla que lleva una semana de misión y recibió una llamada del presidente Zapatero.

Por último posó para una foto de familia con los militares de la base.