El legendario Modesto Alonso Pelayo vuelve a las andadas. Es un hombre que viene de muy atrás, de más allá de la Transición, de los restos del sindicalismo gremial agrario, pero se acomodó a los nuevos tiempos y a la cosa ésta de la democracia como quien engancha un rastrillo al tractor: con los ojos cerrados y con toda naturalidad. Del viejo Grupo Remolachero y de aquella multitudinaria y tumultuosa asociación de labradores y ganaderos, conocida como La Independiente, pasó a primera línea política representando a Zamora nada menos que en las Cortes Generales, para las que fue elegido democráticamente, con muchos votos a favor y muchos en contra, pero más de los primeros, claro. Ahora lleva un tiempo medio retirado de la vida pública, supongo que ocupándose más de su hacienda y de los suyos, y parece que ha perdido la costumbre o la memoria. Quiere todos los votos para él. Quiere unanimidad. Aceptaría ser de nuevo presidente de la Junta de Gobierno del Canal Toro-Zamora? pero sin oposición. Esta sí que es gorda. El amigo y candidato Alonso Pelayo consiguió 54 votos a favor, mientras que sólo 12 regantes le rechazan y a otros 11 se la trae floja quien sea el presidente, o sea, que votaron en blanco. Pero el de Coreses los quiere todos e incluso pone como condición para aceptar el cargo que "se adopten medidas disciplinarias" contra los rebeldes. Por el bien de la comunidad de riego, es evidente. Si lo consigue, no descarto que Herrera y Zapatero le copien la receta para deshacerse de Villalba y de Rajoy. Se abriría una etapa histórica con la nueva democracia reinventada por Modesto. Seguro.

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La alcaldesa de Fuentelapeña, Angela Escribano (no confundir con Isabel, que es su hermana y procuradora en las Cortes Regionales), ha sido puesta en solfa por la oposición municipal por otorgarse un sueldo de 500 euros mensuales a cargo del Ayuntamiento, una municipalidad que hace años que no levanta cabeza, que va de la crisis a la bancarrota, luego se recupera un poco, retorna a la crisis, vuelve a acercarse a la quiebra, saca un pie? y así va tirando. Las suele pasar canutas para recibir ayudas o subvenciones en las que se requiere algo de aportación municipal, como en los planes contra el desempleo de la Junta y del INEM. Pero la fiesta no decae nunca. El pueblo ya no llega a los mil habitantes, pero es el que más festejos populares celebra de toda la provincia: el Santo Cristo de Méjico, La Asunción, San Roque, el Lunes de Agua, Carnavales, Miércoles de Ceniza, Semana Santa? Los toros no pueden faltar en las jaranas estivales, aunque al día siguiente "no haiga p´aceite". (Este milagro no sólo ocurre en Fuentelapeña, es cierto). La señora alcaldesa ha aclarado a este periódico que los 500 pavos mensuales no son ningún sueldo, de esos que cotizan al Seguro y dan derecho a subsidios, sino que se trata de una partida para gastos de representación; o sea, para "cafeses" y poco más. Aún así, los críticos insisten: no sólo se aprueba las 80.000 pesetas para ella, sino que encima a los concejales de la oposición no les paga la asistencia a plenos. Mujer: o jugamos todos o se rompe la baraja. ¿Quién puso en duda la vocación de servicio, la entrega y el sacrificio desinteresado de quienes se dedican a la política municipal?