San Francisco.- Western Union acaba de anunciar el cierre de su emblemático servicio de telegramas, una noticia sintomática del fin de una era en la que faxes, enciclopedias y cartas en papel ven cómo se apaga su reinado.

Western Union, la compañía que reemplazó a los mensajeros del Pony Express hace 150 años, ha anunciado a sus clientes el fin de un servicio que desde hace tiempo era incapaz de competir con el teléfono, los faxes y, no digamos ya, el correo electrónico.

Paradójicamente, lo anunció en su página de internet con un escueto mensaje: «Efectivo el 27 de enero, Western Union cesará todos sus servicios de telegramas y mensajes comerciales».

Fundado con una ayuda de 30.000 dólares del Congreso

de Estados Unidos, su inventor, Samuel Morse, inauguró el servicio con un mensaje de Washington a Baltimore el 24 de mayo de 1844 que decía

así: «What has God wrought?» («¿Qué nos ha deparado Dios?»).

Una corta misiva que inició una era en la que los telegramas se usaban para todo, desde la felicitación de bodas o nacimientos hasta el anuncio del fallecimiento de un familiar.

Durante la II Guerra Mundial, los estadounidenses temían la llegada de un mensajero de la Western Union, ya que el Departamento de Guerra contrató los servicios de la compañía para notificar a las familias la muerte de los soldados en servicio.

Pero estos escuetos mensajes sin artículos y plagados de "stop" pasaron a la historia ante el avance de nuevos inventos que amenazan con dejar atrás no sólo la reliquia que son hoy los telegramas, sino también a "vacas sagradas" de la comunicación como las cartas en papel, en declive desde hace varios años, o de la cultura como las enciclopedias.

Ya no merece la pena dejarse la espalda con los pesados y costosos ejemplares cuando se puede encontrar información más abundante en cuestión de minutos en la red, donde fuentes de referencia como la Enciclopedia Británica tienen ediciones on-line mucho más completas que las de papel.

Proyectos como el de Google, que ya se ha puesto manos a la obra para crear una gigantesca biblioteca digital, anticipan el final de la cultura basada en el papel, algo que, según los numerosos gurús en estas lides, sucederá en un plazo de tiempo relativamente corto.

Ni siquiera el fax, un invento mucho más reciente, tiene visos de sobrevivir mucho más tiempo, ya que pronto podría quedar superado ante el empuje de las comunicaciones por internet, menos lentas y engorrosas.

En lo que respecta a Western Union, la compañía comenzó a diversificarse tiempo atrás y ahora permite realizar transferencias monetarias entre más de 200 países, un negocio que, por el momento, sobrevive, aunque nadie sabe por cuánto tiempo.