Centro de mayores
Los empleados de la residencia "Virgen del Canto" de Toro no ven "acercamiento real" de la Diputación
Los trabajadores denuncian el "incumplimiento" de la separación entre la cocina y el "office" o que no se cubren las bajas laborales

Residencia Virgen del Canto Toro / Carmen Toro / LZA
Los trabajadores de la residencia "Virgen del Canto", cuya gestión corresponde a la Diputación de Zamora, siguen denunciando la situación del centro y, si bien reconocen que las nuevas cámaras frigoríficas están ejecutadas, actualmente, trabajan con cuatro provisionales, "cuyo tamaño es similar al de un frigorífico doméstico", lo que les "obliga a realizar grandes esfuerzos" para colocar los víveres, "especialmente, con la llegada del verano".
Los empleados han expresado también en un comunicado que, tras la clausura de las cámaras, la dirección "prometió" separar la cocina y el "office", algo que no se ha llevado a cabo. A pesar de que "existe una sentencia del Tribunal Contencioso-Administrativo" que establece que "debe haber de forma permanente un cocinero y un ayudante de cocina en la cocina, no realizando funciones en otras áreas del centro. Esta obligación se está ignorando sistemáticamente", se quejan.
En respuesta a las recientes declaraciones del presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, sobre el próximo inicio de las obras de mejora en el centro, aseguran desconocer el estado de su adjudicación, pero "es seguro que, a 5 de mayo, aún no habían comenzado, pese a que el plazo dado por el inspector de Sanidad establecía esa fecha como límite para su finalización", han indicado.
En cuanto a la ampliación de personal anunciada por Faúndez, indican que se han contratado dos personas "como operarios de establecimiento, que desempeñan funciones de porteros, lavanderos, personal de servicios y ayudantes de cocina. Estas funciones deberían ser cubiertas por personal específicamente contratado para cocina. Es como si se contratara a un médico para realizar labores propias de enfermería, auxiliar de enfermería y otras categorías que no le corresponden", exponen y se quejan de que no se habrían cubierto dos bajas laborales de sendos compañeros durante más de cuatro meses.
Los empleados lamentan "falta de voluntad de solución" y no ver "por parte de la dirección ni de la Diputación un acercamiento real para resolver un problema que lleva enquistado desde hace años: la necesaria separación entre cocina y office", que antes existía y que "fue suprimida por la Junta con la única intención de ahorrar en personal", han indicado.
Los trabajadores reclaman, para concluir su comunicado, "soluciones reales, seriedad en la gestión y respeto a nuestros derechos laborales.
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