Cultura

Arte relegado al olvido en Pevafersa

El artista toresano Jesús Pinilla pintó un conjunto de murales para decorar la antigua empresa que permanecen "abandonados" en sus instalaciones

Hace más de dos décadas, el artista toresano Jesús Pinilla pintó un conjunto de murales de grandes dimensiones para decorar diferentes estancias de Pevafersa. Tras el cierre de la empresa, las obras permanecen en el interior de sus instalaciones y la ilusión de Pinilla es que puedan ser exhibidas en otro lugar para evitar su desaparición si no se reactiva la fotovoltaica.

En 2013 cerró definitivamente sus puertas la empresa fotovoltaica Pevafersa en la que el reconocido pintor toresano, Jesús Pinilla, dejó su impronta en cinco murales y varios bodegones que corren el serio riesgo de desaparecer y de quedar relegados al olvido. Tras un intento fallido de reflotar Pevafersa por parte de la firma Photo Bull, en 2018, la empresa fue adquirida por la compañía china National Building Material, pero desde entonces las instalaciones siguen cerradas y sin actividad, lo que dificulta poder recuperar las pinturas creadas por Pinilla para decorar diferentes espacios de unas naves en las que, en otras épocas, llegaron a trabajar hasta 400 empleados.

Después de más de 20 años desde que Pinilla creara los murales y bodegones, el artista toresano no esconde su inquietud por el futuro de unas obras que podrían recuperarse porque su deseo es que perduren "como un recuerdo de una famosa actividad empresarial que pudo ser una solución definitiva para la ciudad de Toro". Pinilla comenzó a colaborar con Pevafersa en el año 2004, poco tiempo después de que regresara a su ciudad natal tras una vida dedicada a su trabajo como funcionario del Estado después de aprobar una oposición como Inspector Técnico de Transportes, aunque también desempeñó durante dos años las funciones de subdirector del Museo Nacional Ferroviario, que llegó a ser el cuarto Museo con más visitantes de Madrid después del Prado, el Reina Sofía y el Thyssen.

En aquella época, como reconoce, "Pevafersa era un hito a nivel nacional" y, durante dos años se dedicó a crear algunos de sus mejores bodegones, un retrato del entonces presidente de la fotovoltaica, Vicente Fernández, y cinco murales que permanecen en el interior de las instalaciones. Para Pinilla sería sencillo recuperar los murales para evitar su desaparición, ya que no fueron creados sobre la pared, sino que en los propios talleres de Pevafersa se crearon unos bastidores de hierro sobre los que se montaron bases de madera a las que se pegaron los lienzos sobre los que el pintor toresano dio rienda suelta a su imaginación porque, como recalca, durante los dos años que dedicó al proyecto "trabajé con total libertad y fui muy feliz".

El artista toresano, Jesús Pinilla. | M. J. C.

El artista toresano, Jesús Pinilla. / M. J. C.

Con la técnica empleada para crear los murales, para Pinilla sería relativamente sencillo recuperarlo, ya que algunos , por su elevado peso y dimensiones, están colgados. Recordó Pinilla que la decisión de no pintar las obras directamente sobre la pared se adoptó porque el entonces presidente, "profetizando lo que pasó después pensó que si alguna vez desaparecía la empresa se pudieran retirar las pinturas y trasladarlas a otro lugar".

Para dar forma a sus obras, Pinilla siguió la línea que ha aplicado en otras que llevan su firma, tales como el retrato del Conde Duque de Olivares que se exhibe en el palacio de Condes de Requena, en el que aplicó técnicas de Diego Velázquez y que "actualizó con una carga crítica e irónica" sustituyendo la fusta y el bastón de mando, por un móvil y un ordenador que, en la actualidad, "son el símbolo del poder tecnocrático".

Algunos de los murales creados para Pevafersa con pintura acrílica o pintura al óleo barnizado comparten una base inspirada en pintores renacentistas y la referencia de otros son ilustraciones barrocas de artistas anónimos que pintaron el espacio solar con alusiones al santoral cristiano. Uno de los murales, como precisa Pinilla, refleja iconos de la simbología cristiana como el Arca de Noé, Adán y Eva o San Isidoro, a los que recreó con puntos de estrellas en cabeza y pies que aluden a referencias iconográficas del espacio solar.

En este punto, el artista reconoce que todas las obras creadas para Pevafersa comparten un mismo hilo conductor, la energía solar, por lo que en ellas reflejó símbolos relacionados con el sol, aunque en uno de ellos también pintó la piedra Azteca que "es un calendario, que puede ser eterno, para conocer los ciclos del sol". Las pinturas fueron creadas para decorar diferentes estancias de la empresa toresana, como las que utilizaba el consejo de administración, un vestíbulo o la escalera de un edificio, mientras que los bodegones fueron colocados en una bodega y otros espacios de las instalaciones.

Pinilla guarda un grato recuerdo de aquella experiencia y del trabajo realizado para Pevafersa, por lo que espera que, si no se reabren las instalaciones tras su compra por la compañía china, los murales puedan ser recuperados y exhibidos en otros lugares para recordar el poso de una actividad empresarial que colocó a Toro en el mapa de la expansión y el desarrollo de la energía solar fotovoltaica.

De hecho, Pinilla ya ha planteado a otro museo del alfoz la posibilidad de exhibir los murales que podrían ser adaptados a su actividad, iniciativa que, por el momento no ha fraguado. A la espera de encontrar una solución definitiva para evitar la pérdida de las obras que creó para Pevafersa, Pinilla sigue cultivando su pasión por la pintura y, cada mañana, dibuja a personas que pasan por una cafetería en pequeños cuadernos y que define como "una especie de bestiario renacentista de tipología representativa de Toro". Pinilla es uno de los pintores toresanos más reconocidos, además del impulsor de importantes iniciativas artísticas como la de crear carrozas aplicando la técnica del papel con engrudo que los artesanos carroceros han mantenido hasta hace pocos años, aunque también fue el impulsor del concurso de pintura rápida de la Fiesta de la Vendimia que, con el paso del tiempo, se ha convertido en uno de los más importantes de cuantos se celebran en España.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents