Toro brinda por la DO y el futuro de su "motor" económico

Las intensas lluvias registradas este sábado enToro no han impedido que toresanos y vecinos de otros pueblos de la Denominación de Origen alzaran una copa para brindar por sus vinos y por el futuro de un sector que es uno de los motores económicos de la comarca y que contribuye a luchar contra la despoblación.

La plaza de La Glorieta fue el punto de encuentro de los participantes en un brindis colectivo que, de forma simultánea, se celebró en 32 Denominaciones de Origen españolas, con el objetivo de poner en valor sus vinos y el futuro del medio rural. 

La iniciativa, promovida Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas, se celebró por primera vez en 2017 y, desde entonces, cada segundo sábado del mes de mayo tiene lugar el Día Movimiento Vino DO, al que, un año más, se ha sumado Toro, con un acto festivo y participativo, a pesar de la adversa meteorología.

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De hecho, el Consejo Regulador repartió más de 800 copas que sus trabajadores se encargaron de llenar con vino tinto y blanco y que, los asistentes al brindis, retiraron en las mesas instaladas bajo los soportales del Ayuntamiento.

El grupo «Muñeca de trapo» con su tributo a «La Oreja de Van Gogh» amenizó desde la balconada del Ayuntamiento la espera de los participantes hasta las 13.30 horas, la hora fijada para el brindis.

Aunque en los momentos previos, las intensas lluvias estuvieron a punto de deslucir el acto, finalmente pudo celebrarse un brindis cargado de simbolismo y que sirvió para poner en valor la importancia de la Denominación de Origen en el presente y en el futuro de los 15 municipios que elaboran vinos amparados por el sello de calidad. 

Tras el brindis, los asistentes siguieron disfrutando del tradicional vermú en Toro maridado con vino y amenizado con la música en directo del grupo «Ultraviolet» y su tributo a la mítica banda «U2». 

Una vez concluido el acto el presidente del Consejo Regulador, Felipe Nalda, reconoció que la lluvia restó participación al brindis, ya que parte de los asistentes buscaron cobijo en los soportales de la Plaza Mayor y en las carpas instaladas en La Glorieta, aunque agradeció públicamente la implicación de los vecinos.

Además, recalcó que la Denominación de Origen es un motor «básico» en la economía de los 15 municipios que la integran, en los que residen más de 800 familias que se dedican a la viticultura y en los que se asientan las 64 bodegas amparadas por el sello de calidad.

De hecho, más de 300 empleos directos dependen del sector vitivinícola, lo que pone de relevancia la importancia de una industria que es vital en Toro y en el resto de los pueblos de la Denominación de Origen. 

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Además, Nalda precisó la importancia del relevo generacional en el ámbito de la vitivinicultura y de que las bodegas sean «capaces» de comercializar toda su producción de vino para consolidar un sector que también precisa incrementar el consumo de vino entre los jóvenes.

Y es que, como recalcó, aunque el Consejo Regulador realiza un importante esfuerzo para explorar nuevos mercados o para potenciar el enoturismo, es preciso que los consumidores de los vinos de Toro también asuman el papel de «embajadores» para lograr incrementar las ventas y garantizar el futuro de la Denominación de Origen, además de fijar población.

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