La Fundación González Allende dignifica el camino de Malpique en Toro

La Fundación González Allende continúa contribuyendo a mejorar y dignificar el patrimonio de Toro y, recientemente, ha llevado a cabo una actuación con tal fin en el conocido como camino de Malpique que, como ha explicado el presidente de la fundación, José Navarro Talegón, «realmente, era el cercado del Carmen», un espacio de unos 9.000 m cuadrados, «donde estuvo fundado el convento de Carmelitas Descalzos hasta las desamortizaciones del siglo XIX».

Ahora, desde la Fundación González Allende, se han «decidido a dignificar» el lugar, en el que se ha hecho un trazado radial de paseos «bastante bueno», se ha arbolado, se han plantado plantas aromáticas y plantas arbustivas y alrededor de 200 árboles de gran tamaño, entre almendros, encinas, pinos, olivos, el Árbol del Amor o algunos frutales, especiales «arraigadas», según ha contado Navarro Talegón.

Para «recrear el espacio» y para garantizar la prosperidad de la vegetación, se ha llevado mucha tierra vegetal de buena calidad «porque aquello lo convirtieron desdichadamente en escombrera hace muchos años; ahora, los paseos tienen un suelo de zahorra compactada para que se pueda pisar en invierno, cuando llueve, sin llevar barro en los zapatos», ha indicado el presidente de la fundación.

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Además, se ha hecho un monumento al Movimiento Scout de Toro, «que ahora está otra vez en decadencia, pero que se inició aquí en el año 1914», ha dicho el historiador.

También se ha colocado una fuente de fundición de triple plato, sobre figuras de ánades, se trata de una fuente francesa «muy buena» con una taza de granito; así como se han puesto 18 farolas de iluminación, aunque José Navarro Talegón lamenta que, antes de empezar a funcionar, robaron el cableado, que ha sido repuesto; también las lámparas LED fueron robadas el mismo día que empezaron a funcionar, «que no sólo es el robo, es el daño que se causa a la instalación eléctrica de nuevo», y también robaron la bomba de la fuente antes de que empezara a funcionar, ha explicado el presidente de la fundación.

Delante de todo ello, se ha colocado una puerta «meramente decorativa» que está conformada por dos grandes columnas de hierro fundido «muy potentes, antiguas» y una rejería «adecuada» en la parte baja, que le da al conjunto «un aspecto francamente digno».

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Se trata de actuaciones que se han llevado a cabo por parte de la Fundación González Allende en una finca particular suya, aunque «hay mucha gente que, desde hace mucho tiempo, pasea por allí; como es un paseo de hecho, que lo sea también de derecho, eso pretendemos al dignificarlo», ha expresado su presidente. 

José Navarro Talegón ha asegurado que la imagen que se ha logrado en el lugar es «muy buena». «Afortunadamente, el arbolado está prosperando, lo estamos mimando», ha concluido.