El retablo de San Juan de la Cruz vuelve a brillar en las Carmelitas de Toro

En el marco de su cometido principal, preservar y mantener el patrimonio de Toro, la Fundación González Allende ha ejecutado la restauración de un retablo del primer cuarto del siglo XVII de la iglesia del convento de San José, que habitan las hermanas Carmelitas Descalzas, en el que tiene previsto acometer otras intervenciones.

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Por encargo de la Fundación González Allende, los restauradores, Javier García y Alicia Guerra, han llevado a cabo los trabajos de rehabilitación del retablo dedicado a San Juan de la Cruz que, al margen de la suciedad acumulada por el paso del tiempo, presentaba diferentes problemas que afectaban a su estabilidad, al margen de la pérdida de algunas piezas que han sido reintegradas con un resultado que sorprende, ya que el trabajo realizado ha permitido poner en valor el conjunto.

El historiador toresano y presidente de la Fundación González Allende, José Navarro Talegón, destacó que el retablo en el que se ha intervenido es "gemelo" de otro situado en el lado opuesto y que también flanquea el altar mayor de la iglesia. Ambos retablos fueron trasladados al monasterio en el siglo XIX tras la desamortización del convento de los Carmelitas que existió en el paraje de Malpique, en el que, en la actualidad, está enclavado el instituto González Allende. Remarcó Navarro Talegón que ambos retablos "se salvaron de la quema" junto a otras piezas notables que también fueron trasladadas al convento de San José como una escultura dedicada a Santa Teresa que calificó de "magnífica".

En el siglo XIX, los dos retablos se colocaron en la iglesia del monasterio con los limitados medios de aquella época y, ahora, la Fundación González Allende ha decidido restaurar uno de ellos ante el deterioro que presentaba. Del conjunto rehabilitado, Navarro Talegón destacó las pinturas del banco que "son muy interesantes" porque están inspiradas en unos grabados que fueron creados por Adriaen Collaer y Cornelis Galle, con ocasión de la beatificación de Santa Teresa.

Navarro Talegón atribuyó la "copia" de esos grabados que recrean escenas de la vida de Santa Teresa a uno de los doradores del retablo, Baltasar Coca, que trabajaba de forma mancomunada con otros toresanos, Antonio Canseco y Lucas Ramírez. Sobre la intervención ejecutada, la restauradora Alicia Guerra, destacó que, en primer lugar, fue necesario desmontar el retablo porque "estaba ligeramente movido" y, por tanto, su estabilidad era deficiente. Por este motivo, los restauradores procedieron a estabilizar "los suelos levantados" y, en una siguiente fase llevaron a cabo una exhaustiva limpieza para eliminar la suciedad acumulada. Además, han recuperado la policromía original y han llevado a cabo trabajos de reintegración volumétrica y cromática en aquellas zonas del retablo que precisaban esta operación, aunque también han aplicado un tratamiento contra carcomas tras detectar "algunos focos activos".

En el proceso de recuperación, también se ha llevado a cabo la reconstrucción de molduras y piezas que faltaban y, tras su montaje, el último paso ha consistido en la aplicación de un barnizado. Destacó Guerra que el trabajo ejecutado en el retablo "ha sido muy minucioso", aunque permite diferenciar la actuación ejecutada con la original para que aquellas personas que se acerquen a admirarlo puedan apreciar los retoques o la reintegración de molduras o piezas que habían desaparecido.

Por otra parte, Navarro Talegón recordó que la Fundación González Allende ha ejecutado obras intervenciones en la iglesia del convento de San José en la que ha restaurado varias pinturas, aunque también tiene previsto restaurar un Cristo que definió como "soberbio" y que, al margen de la suciedad acumulada, está perdiendo su policromía. Del Cristo destacó que la cruz está cortada, al igual que los dedos de las manos de la talla, lo que evidencia que, en otras épocas estuvo embutido en un nicho de menores dimensiones que la imagen, por lo que la solución adoptada para su encaje fue serrar la cruz y parte de las falanges. Además, la Fundación González Allende tiene previsto colocar una "peana dignísima" para exhibir una escultura de Santa Teresa, que es una de las obras más sobresalientes de cuantas se pueden admirar en el interior de la iglesia del monasterio.

A más largo plazo, la Fundación González Allende tiene previsto acometer la restauración del retablo "gemelo" en el que se ha intervenido a lo largo de las últimas semanas y del "magnífico" retablo del altar mayor que presenta diversos problemas.

En este punto, Navarro Talegón resaltó que en algunos de los lienzos se aprecia la huella de las velas que se colocaron a poca distancia de las pinturas, mientras que "otros están fallando". Por el momento, no se ha acometido esta actuación porque la iglesia del convento está abierta al culto lo que dificulta poder ejecutar una restauración integral sin originar molestias a las religiosas y a los feligreses.

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