Sanidad clausura las neveras de la residencia "Virgen del Canto" de Toro

Una inspección de Sanidad realizada el pasado viernes en las dependencias de la residencia "Virgen del Canto" de Toro, cuya gestión corresponde a la Diputación de Zamora, se ha saldado con la clausura de las cámaras frigoríficas del centro debido a su mal estado de conservación. Así lo han confirmado algunos trabajadores del centro de mayores.

Además, según los propios empleados, Sanidad no ha clausurado también la cocina de la residencia "porque, si no, los ancianos se quedarían sin comer", han expresado varios de ellos.

Quejas de los trabajadores

Precisamente, en una carta de queja remitida por los trabajadores del departamento de cocina de la residencia "Virgen del Canto" a LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, estos denunciaban el mal estado de las instalaciones y del mobiliario de la misma.

Concretamente, la misiva enumeraba "deficiencias" como azulejos caídos o goteras, según expresaban. Asimismo, los trabajadores también aludían al mal estado de las cámaras de refrigeración que ahora han sido clausuradas y de las que los empleados de la cocina del centro decían "que, a duras penas, cumplen su función", incluso, "una de ellas, con moho en el techo, lo que representa un riesgo a todas luces, en el sitio donde se guardan alimentos".

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En otro orden de cosas, en cuanto a las tareas específicas en el departamento, los trabajadores también indicaban que, tras la unificación de la cocina y el "office" de la residencia, quien debería ser ayudante de cocina "realiza unas labores parecidas a las que desarrollaría en la Junta de Castilla y León el personal de servicios", como, por ejemplo, montar comedores, fregar en el "office", subir las comidas a las plantas o servir parte del desayuno a los ancianos, según expresaban, "además de las de ayudante de cocina, rompiendo todos los protocolos de contaminación indirecta que se deben respetar en una cocina, con el riesgo que conlleva para la salud de los residentes", denunciaban.

Los empleados aseguraban que todo ello "lleva a enfrentamientos entre compañeros por la falta de definición de cada puesto de trabajo", a lo que "habría que sumar otra serie de deficiencias que dificultan el trabajo y, por lo tanto, la atención adecuada a los residentes", expresaban.

"Desconocimiento"

El director de la residencia aseguraba la pasada semana a LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA desconocer estas quejas y la denuncia de deficiencias por parte de los trabajadores del centro e indicaba que los movimientos de personal entre departamentos son "puntuales".

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