Literatura de pluma cermeña

Luis de Ulloa, un poeta toresano del Siglo de Oro en una posición de plata

El autor nació en Toro en 1584 y, además de procurador en Cortes o corregidor de Logroño, fue escritor de tratados y otros textos, poeta y dramaturgo

Mantuvo una estrecha relación personal con el Conde-Duque de Olivares y se encargó de la educación del hijo de Felipe IV junto a la actriz María Calderón

Página inicial de «Obras, prosas y versos, de Luis de Ulloa». |

Página inicial de «Obras, prosas y versos, de Luis de Ulloa». | / Archivo

Carmen Toro

Un pódcast de Radio Nacional de España dedicado a las "grandes obras" de la literatura nacional lo ha hecho protagonista de uno de sus últimos episodios, aunque es más bien desconocido en la ciudad en la que nació.

"No eran molinos. Clásicos de la literatura española" se ha adentrado para empezar el año en la obra de Luis de Ulloa Pereira, un escritor del Siglo de Oro español que nació en Toro acaba de hacer 440 años, en 1584, y falleció también aquí hace poco más de 350 años, en 1674.

En su longeva vida para la época, que duró 90 años, le dio tiempo a ocuparse en varias dedicaciones y casi todo su tiempo vital lo pasó en su localidad natal. Su principal tarea fue una variada carrera como autor, en la que fue escritor de tratados o memorias, poeta y dramaturgo. Cursó algunos estudios en Valladolid y, para firmar sus obras, utilizó el seudónimo de "Lisardo".

De su pluma, salieron textos como la obra "Versos", escrita en 1659, que luego fue recogida y ampliada en "Obras, prosas y versos" en 1674, obra a la que el pódcast de RNE le ha dedicado su reciente programa y en la que Ulloa se muestra continuador del culteranismo de Góngora.

El toresano también fue autor de "Memorias familliares y literarias", una obra en prosa de cierta relevancia, en la que narraba "la atrabiliaria y extravagante vida de uno de sus hermanos", según recoge la Real Academia de la Historia Hispánica. El propio autor llegó a incluirse en esta obra, con el nombre de "Saldino de Ovalle".

Luis de Ulloa también escribió versos religiosos, como "paráfrasis de los siete salmos penitenciales y unos Soliloquios". Asimismo, compuso numerosos sonetos amorosos, canciones, églogas y algunos sonetos laudatorios hacia el Conde-Duque de Olivares.

Y es que el escritor toresano tuvo una estrecha relación personal con el valido de Felipe IV a partir de que este se retirase en Toro en 1643, donde residía su hermana, la marquesa de Alcañices.

Fue el Conde-Duque quien le encomendó otra de las empresas que realizó a lo largo de su dilatada vida: la tarea de dirigir la educación de Juan José de Austria, hijo del rey Felipe IV y de la actriz María Calderón, "La Calderona".

Portada del palacio de las Leyes, donde residió Luis de Ulloa. | C. T.

Portada del palacio de las Leyes, donde residió Luis de Ulloa. | C. T.

Sobre esta relación personal entre el escritor y el valido, la Real Academia de la Historia también recoge que, "cuando Olivares cayó en desgracia en 1643 y se retiró a Toro, residiendo en la casa donde se celebraron las célebres Cortes y donde fue jurada la princesa Juana heredera de Castilla, el poeta renovó su amistad con el político caído y formó parte de su pequeña corte".

Luis de Ulloa fue procurador en Cortes por Toro y fue también, durante un período de cuatro años, entre 1633 y 1637, corregidor en Logroño. En la capital riojana, hay una calle que, a día de hoy, lleva el nombre del toresano.

Además, en el libro "Las calles de Logroño y su historia", de Jerónimo Jiménez Martínez, su autor expone que, según consta en los protocolos notariales, fue corregidor no solamente de Logroño, sino también de las ciudades de Calahorra, Alfaro y de la villa de Laguardia". El Ayuntamiento de la capital riojana recoge estos datos y alude también a la "fina sensibilidad y experta pluma" del poeta, "de la que de la que salió el famoso ‘La Raquel’.

"La Raquel" se trata de un poema narrativo en octavas reales, escrito en 1650 y del que la Real Academia de la Historia indica que fue "lo más notable de su producción lírica". En él, inspirado en las obras de Lope de Vega y Mira de Amescua, cantaba los amores del rey Alfonso VIII de Castilla por la "famosa judía" de Toledo. Fue una obra precursora de "La judía de Toledo", de Juan Bautista Diamante, y de "La Raquel", de Vicente García de la Huerta.

A Ulloa también se le atribuyen una "Defensa de los libros fabulosos y poesías honestas y de las comedias" y las comedias "Porcia y Tancredo", "Pico y Carente", "No muda el amor semblante" o "La mujer contra el consejo", y una obra histórica: " Encuentro en Toro con el condeduque de Olivares y noticias suyas", en la que narra los últimos años de la vida del valido.

Coetáneo de grandes de la literatura española como Cervantes, Góngora, Lope de Vega, Quevedo, Tirso de Molina o Calderón, su obra quedó en segundo plano, pero se merece un primer lugar en su localidad natal.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents