Tesón toresano en femenino

Cuatro mujeres de Toro relatan su experiencia vital y profesional en el desarrollo de puestos de trabajo poco comunes

Ana RC, Policía Nacional. | Cedida

Ana RC, Policía Nacional. | Cedida / Carmen Toro

Son cuatro mujeres que, además de ser toresanas, tienen algo en común: su tesón a la hora de perseguir sus sueños y conseguir dedicarse a lo que les apasiona, aunque el camino no haya sido de rosas.

Ana María de la Iglesia, guía turística del Sancti Spiritus. | C. T.

Ana María de la Iglesia, guía turística del Sancti Spiritus. | C. T. / Carmen Toro

Escolta en la Policía

Vanesa García, «export manager» de vinos. | Cedida

Vanesa García, «export manager» de vinos. | Cedida / Carmen Toro

Ana RC es Policía Nacional destinada en la Brigada Central de Escoltas en Madrid. Tras estudiar Trabajo Social, se encontró con poca oferta laboral. Le atraía el tema de la violencia de género y sexual y sabía que había una unidad específica en el Cuerpo por lo que decidió preparar oposiciones. Recuerda que, cuando lo contó en casa, su madre no puso ningún problema, pero la cara de su padre fue otra: "No le hacía gracia que su niña tuviera que estar con una pistola en casa y con los malos".

Alba de la Torre, peluquera y maquilladora. | Cedida

Alba de la Torre, peluquera y maquilladora. | Cedida / Carmen Toro

Aunque destaca que ambos fueron un "pilar fundamental" durante su época de opositora y, sin ellos, "no hubiera sido posible". Relata la dureza de preparse las oposiciones ya que, además de dedicar varias horas diarias a estudiar, hay que hacer una preparción física y "salir a correr todos los días, con la nieve y el frío de Ávila".

Recuerda las tres palabras que le repetía su padre: "Trabajo, sacrifico y constancia". "Y, gracias a eso, lo conseguí", asegura.

En cuanto a la experiencia dentro de la Policía, explica que "sigue siendo una profesión bastante machista" y rememora comentarios de un compañero sobre la capacidad de conducción de las mujeres o "cómo el vehículo está tan sucio habiendo tantas mujeres en el servicio".

Un monasterio femenino

Ana María de la Iglesia estudió Historia del Arte "por causalidad" y de la misma manera llegó al monasterio de Sancti Spiritus ya que, en 2016, durante "Las Edades del Hombre" en Toro, las monjas buscaban gente para trabajar. "Eché el CV y me llamaron, tuve un mes de prueba y, cuando pasó, me dijeron que me quedaba". De la Iglesia recuerda que, en ese momento, ella pensó que no servía para eso porque es "muy vergonzosa" y asegura que su puesto como guía turística del monumento le ha servido para superar ese escollo en su vida personal.

Destaca que la experiencia con la gente es positiva, aunque, en ocasiones, "no tanto por ser mujer, pero sí por ser joven", se ha encontrado con visitantes que desconfiaban de su valía a la hora de conocer y explicar el Arte y la Historia de donde ahora es una mujer más. Y es que la fundación fue por parte de Teresa Gil; las obras, de la reina María de Molina, y a él se retiró Beatriz de Portugal. "El monasterio es femenino", dice orgullosa.

Internacionalizando el vino

Vanesa García se "enganchó" al mundo del vino al hacer en una bodega las prácticas de su ciclo de FP II en Comercio Internacional. Tras ello, cursó formación especializada y ha desarrollado su carrera en el área de exportación de varias bodegas. Tras una época como directora comercial a nivel nacional, donde se encontró "con muchas trabas" porque "la parte nacional del vino sigue siendo un mundo de hombres", se decidió a apostar por su propio proyecto. "Cuando eres mujer y, además, joven, nadie te pregunta quién eres ni de dónde vienes", pero asegura que, de esa época, salió "muy reforzada". Tras más de 15 años en plantilla en bodegas, ahora funciona como departamento de exportación externo. "Las primeras semanas no fueron fáciles, pero tanto personal como profesionalmente, estoy en mi mejor momento".

Peluquera de famosos

Alba de la Torre se enamoró del oficio en la peluquería de su madre, a la que ayudaba desde pequeña. Enseguida le llamó la atención la caracterización y empezó por maquillar a sus amigas de manera autodidacta, hasta conseguir el "look" de María Antonieta, un punto de inflexión en su carrera, que logró con esfuerzo e ingenio.

En 2013, abrió su propia peluquería en Oviedo "desde cero y en plena crisis, la gente me decía que estaba loca". Ahora, reconoce estar "muy contenta con mi sacrificio, lo he conseguido". Recuerda una anécdota de un hombre que pasó por su peluquería y al que "nunca le había cortado el pelo una mujer, prefería que fuese un hombre y se fue"; al cabo de un rato volvió "y me dijo: es la primera vez que me corta el pelo una mujer, me voy a fiar de ti". De la Torre asegura que le sorprendió mucho y le hizo ilusión cortarle el pelo y ser la primera mujer en hacerlo a un hombre que, a día de hoy, "sigue siendo cliente"

Compagina su negocio con su trabajo como maquilladora y peluquera para programas de televisión como "El novato", "Mi casa es la tuya" o "Te falta un viaje", donde ha trabajado con Joaquín, Paz Padilla o Bertín Osborne, y ha hecho una gira con la cantante India Martínez.

Suscríbete para seguir leyendo