La reconcentración parcelaria del canal de San José afectará a 4.466 hectáreas

La consejería de Medio Ambiente de la Junta ha dictado el informe de impacto ambiental sobre la reconcentración parcelaria de la zona regable del canal de San José, actuación que abarca una superficie de 4.466 hectáreas en las provincias de Zamora y de Valladolid, y que forma parte del proyecto de mejora y modernización del regadío.

El estudio evaluado y promovido por la consejería de Agricultura, a través del Instituto Tecnológico Agrario (Itacyl), se basa en la reconcentración parcelaria del área de regadío que depende del canal de San José y que afecta a los términos municipales de Toro, Peleagonzalo, Villalazán, Villaralbo y Zamora, así como a Villafranca del Duero en la provincia de Valladolid.

Según detalla el informe de impacto ambiental, la superficie afectada por la reconcentración parcelaria abarca 4.466 hectáreas, de las que 4.145 pertenecen a la provincia de Zamora y 321 hectáreas al municipio de Villafranca del Duero. La zona objeto de la reconcentración parcelaria proyectada presenta un paisaje integrado fundamentalmente por cultivos de regadío originados por concentraciones parcelarias realizadas hace décadas. Por otra parte, el estudio detalla diversas actuaciones en cuanto al diseño de la nueva red de caminos.

En concreto, plantea la modificación y acondicionamiento del 69% de las vías pecuarias que ya existen en el ámbito de actuación, aunque también recoge la creación de caminos de nuevo trazado y la eliminación total o parcial de otros que se utilizan en la actualidad.

El estudio también detalla que, en la zona que está previsto reconcentrar, existe una red de arroyos naturales y desagües creados para evacuar las aguas de lluvia y sobrantes del riego que, en principio, está previsto modificar, con el objetivo de aumentar su funcionalidad rediseñando el trazado de algunas canalizaciones existentes y creando otras nuevas, además de soterrar algunos tramos puntuales y construyendo drenajes.

Además, está previsto eliminar algunas infraestructuras que quedarán sin utilidad una vez que se proceda a la reestructuración de la zona. El proyecto también plantea la modificación del trayecto del arroyo de Valdebujo en Villaralbo y de un desagüe en Toro, así como la variación de algunos puntos del trazado en vías pecuarias como la Colada del Puente de Piedra, la Colada del Camino de la Majada y la Vereda de Villafranca en Toro, mientras que en la Vereda de la Barca y la del Piornal se proponen ejecutar nuevos caminos.

El proyecto también alude a la restauración del medio natural y enumera una serie de actuaciones preventivas como la conservación de fuentes, zonas húmedas o arbolado, que serán adjudicadas a los Ayuntamientos como fincas de reemplazo o a la figura de restauración del medio natural.

La reconcentración parcelaria prevista respetará los espacios Red Natura 2000, las Riberas del Duero y afluentes y las Riberas de Castronuño, así como las áreas arbustivas o de matorral, bosques de ribera y márgenes de los cauces, así como las parcelas de eriales, pastos o matorral ralo y linderos dispersos en terrenos agrícolas por el importante papel ecológico que juegan en un amplio mosaico de pequeñas parcelas.

Del mismo modo, se preservará el arbolado singular presente en las parcelas agrícolas. Con carácter previo a la ejecución de los trabajos se llevará a cabo un control arqueológico y, ante la afección de las obras previstas en los Bienes de Interés Cultural de la Zona Arqueológica de El Alba en Villalazán y el entorno del Puente de Piedra de Toro, el proyecto deberá ser autorizado por la Comisión de Patrimonio Cultura de la Junta. De la reconcentración parcelaria proyectada serán excluidos todos los bienes que constituyen el dominio público hidráulico.

El informe de impacto ambiental es un paso necesario para llevar a cabo la modernización del canal de San José, proyecto con el que la comunidad pretende garantizar en el futuro una mayor eficiencia en el riego y un ahorro de agua. Además, la modernización de la infraestructura permitirá a la comunidad afrontar las campañas de riego con mayores garantías ante las sucesivas sequías y la limitación de las dotaciones de agua.

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