La formación, clave para controlar las plagas de la remolacha

Azucarera ha reunido a cerca de un centenar de técnicos en unas jornadas de formación sobre el nuevo control de plagas, con el objetivo de ofrecer a los remolacheros el mejor servicio agronómico y de poner a su disposición las herramientas necesarias para atajar, en la mayor brevedad posible, cualquier tipo de enfermedad del cultivo.

En la iniciativa impulsada por la industria participan técnicos de campo de la Asociación para la Investigación y Mejora de la Remolacha Azucarera (Aimcra), Agroteo y Azucarera, que se han reunido con proveedores de semillas y fitosanitarios para actualizar las mejores prácticas agronómicas en el control de plagas y trabajar de forma conjunta, con el objetivo de lograr una mayor rentabilidad y aumentar la competitividad.

Potenciar la siembra de remolacha, objetivo de la Azucarera de Toro

De esta manera, Azucarera pone a disposición de sus remolacheros un amplio abanico de recursos, que abarcan desde el asesoramiento y el seguimiento en todas las fases del cultivo, desde que comienza la siembra hasta su recolección, hasta la búsqueda de soluciones técnicas o la aplicación de la inteligencia artificial.

La directora agrícola de Azucarera, Salomé Santos, destacó que el objetivo de la empresa es "dar siempre lo mejor a nuestros agricultores", para lo que cuenta con la "mejor tecnología aplicada a la remolacha y servicios adaptados a las necesidades de cada uno de ellos".

Del mismo modo, subrayó que la meta de Azucarera es la competitividad y obtener los mejores rendimientos, especialmente este año porque los precios siguen una clara tendencia alcista que repercutirá en los remolacheros.

La reciente actualización del precio medio europeo del azúcar, que se sitúa en 773 euros por tonelada, permitirá situar la oferta de Azucarera como "la más rentable de los cultivos extensivos primaverales en regadío".

Además, como recordó Santos, "la remolacha es un cultivo que encaja perfectamente con las prioridades de la nueva PAC y los planteamientos del Pacto Verde Europeo, ya que combate el cambio climático, contribuye a la sostenibilidad agroambiental y crea tejido social y económico en zonas rurales".

Por estas razones, según Santos, "además de la rentabilidad ofrecida por Azucarera, el agricultor podrá maximizar los ingresos obtenidos a través de la nueva PAC, optando por las ayudas vinculadas al cultivo".