Toro garantiza el suministro de agua con otras cuatro potabilizadoras

El Ayuntamiento de Toro ha finalizado la instalación de cuatro nuevas plantas potabilizadoras portátiles en distintos puntos de la ciudad, que garantizarán el suministro a toda la población hasta que se pueda resolver de una forma definitiva el problema de contaminación del agua de la red municipal por el elevado índice de arsénico que contiene.

Las cuatro plantas potabilizadoras, que se suman a las tres aportadas el pasado mes de diciembre por la Diputación, han sido instaladas en la calle Concordia, la avenida Antona García, la calle Santo Domingo, junto a la Escuela de Música, y la plaza de María de Molina, en las inmediaciones de la estación de autobuses.

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Según los datos facilitados por el Ayuntamiento, la aportación total de las plantas alcanza los 30 metros cúbicos diarios y "garantizan que cualquier ciudadano pueda disponer de agua potable de forma gratuita y durante todo el día".

En cuanto a su funcionamiento, el Ayuntamiento apuntó que las plantas potabilizadoras portátiles están conectadas a la red municipal y transforman el agua captada en potable.

La potabilización se realiza en cinco etapas, que incluyen la filtración mediante el sistema de osmosis inversa y la desinfección mediante luz ultravioleta, por lo que el resultado final es un "agua pura sin ningún tipo de sabor".

Almacenamiento

No obstante, la empresa suministradora de las instalaciones recomienda a los ciudadanos que no almacenen muchas garrafas y las protejan de la luz, porque el agua que proporcionan las plantas es "agua pura sin ningún tipo de sabor".

Al margen de las cuatro últimas plantas portátiles instaladas en Toro, siguen a disposición de los ciudadanos las tres aportadas por la Diputación y que se localizan en la Plaza Mayor de Tagarabuena, la plaza de San Francisco y la calle El Canto.

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Por otra parte, en el último pleno el concejal del grupo no adscrito, Teodoro Alonso, interpeló al equipo de Gobierno sobre la calidad y los niveles de arsénico que contiene el agua después de su filtrado en las plantas potabilizadoras portátiles, aunque también demandó que se hagan públicas las analíticas del agua tratada.

En respuesta a esta pregunta, el alcalde, Tomás del Bien, aseguró que los análisis se realizan con una periodicidad semanal y que, según la empresa suministradora, el agua obtenida en las plantas potabilizadoras portátiles es "incluso mejor" que otras embotelladas que se venden en las superficies comerciales.

Del mismo modo, Del Bien reconoció que el Ayuntamiento ultima con la empresa concesionaria del servicio, Acciona, los flecos finales para instalar, en la mayor brevedad posible, una planta de tratamiento de arsénico junto al depósito de Santa Catalina, solución con la que se resolverá el problema de la contaminación del agua por arsénico.