Los quintos de Toro han celebrado la tradicional fiesta que ha reunido a los cerca de 70 jóvenes ataviados, ellos con traje y escarapela, y ellas con vestidos de fiesta. Una jornada que ha empezado con la misa de quintos, a la que al finalizar, han cantado la tan esperada copla. En la iglesia de San Antón se han congregado numerosos familiares y amigos de los afortunados que alcanzarán la mayoría de edad.
Ya a medio día, los jóvenes se han hecho con el Ayuntamiento, donde los ha recibido el alcalde. Ya desde el balcón, los quintos han cantado de nuevo la copla a una plaza que los miraba atentos.
También ha habido un momento para el recuerdo. Los quintos que hace 50 años cumplieron los 18 se han reunido para asistir a una misa y cantar de nuevo la copla décadas después en un día que han finalizado con una comida.