La línea de evacuación de energía prevista en la Vega de Toro deberá ser soterrada

La consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha dado luz verde a la declaración de impacto ambiental del proyecto de adecuación una línea de evacuación de energía y de la subestación eléctrica “Valdecarretas Norte”, pero condicionada a que la promotora modifique el trazado aéreo de la línea, que deberá ser soterrada.

Con esta decisión, la consejería de Medio Ambiente ha tenido en cuenta las numerosas alegaciones presentadas al proyecto, que se extiende por los municipios de Toro, Peleagonzalo y Pozoantiguo, proyecto diseñado por la empresa “Iberica Power”, que pretendía evacuar la energía producida en cuatro plantas solares a través de una misma línea aérea.

Con la obligación de modificar el proyecto, se pretende evitar la afección ambiental a la avifauna, a los quirópteros, al monte o a la zona regable del canal de San José presentes en el trazado de la línea aérea proyectada inicialmente y que había suscitado el rechazo de colectivos y particulares, además de ser el germen de la plataforma “SOS Vega y Campiña de Toro”.

Así, la ejecución del proyecto queda supeditada a diversas medidas preventivas y correctoras y que, entre otros aspectos, afectan al diseño definitivo de la línea de evacuación que deberá ser soterrada y priorizando el trazado por los márgenes de caminos y otras vías de comunicación existentes o previstos en el proceso de reconcentración parcelaria. No obstante, se contemplan diversas excepciones, como que la línea de evacuación podrá discurrir en modo aéreo en un tramo de longitud inferior a 500 metros y que sobrevuele por encima de la carretera N-122, el canal de San José y la vía del ferrocarril.

Una vez sobrevoladas las citadas infraestructuras y, antes de alcanzar la margen derecha del espacio “Natura 2000 Riberas del río Duero y afluentes”, la empresa podrá optar por diversas soluciones.

La primera es continuar con el soterrado de la línea en el punto de cruce previsto, pero realizando la perforación horizontal dirigida solo en el tramo que rebasa el Duero. Otra opción es trasladar el punto de cruce soterrado unos 800 metros aguas arriba, a un tramo en el que predomina el sustrato rocoso en el lecho del río, aunque también se plantea la posibilidad de llevarlo hasta las inmediaciones del puente de la carretera C-519, en el que ya existe un tendido que cruza volado el Duero. Asimismo, la línea de evacuación podrá discurrir en modo aéreo en un tramo de longitud inferior a 400 metros para sobrevolar la línea del AVE.

Modificación sustancial

El soterramiento de la instalación supone una modificación sustancial del proyecto y, por este motivo, la promotora deberá presentar una adenda con el nuevo trazado, documento que tendrá que ser informado favorablemente por las administraciones afectadas con anterioridad a la aprobación definitiva del proyecto.

El trazado aéreo suscitó el rechazo de diversos colectivos y de particulares. De hecho, durante el periodo de información pública, presentaron alegaciones las organizaciones COAG y Asaja, el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), la comunidad de regantes del canal de San José, la plataforma “SOS Vega y Campiña de Toro”, Ecologistas en Acción y 23 particulares.

En su mayoría, las alegaciones alertaban sobre el impacto negativo de la infraestructura aérea proyectada en el paisaje, cultivos o la zona regable del canal de San José, pendiente de un proceso de reconcentración parcelaria para su posterior modernización, al margen de los riesgos para la salud o las afecciones sobre la flora y la fauna de la zona. De manera especial, la resolución que obliga a soterrar la línea advierte de que la zona regable del canal de San José está considerada de interés general por lo que, “en caso de conflicto”, debe prevalecer ese interés frente al particular del proyecto evaluado.

De hecho, en octubre del 2021, el servicio territorial de Agricultura de la Junta ya apuntó que el trazado de la línea atravesaba la zona regable del canal, una de las zonas con más tradición de regadío en la provincia, y con un potencial muy importante en el desarrollo rural. Además, advirtió de que el proyecto afectaría de forma clara y negativa al proceso de modernización de regadío y reconcentración parcelaria, con el consiguiente perjuicio sobre las explotaciones.

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