Los quintos de Toro marcan tendencia

En un Teatro Latorre abarrotado, los quintos y quintas de Toro han celebrado el primero de los actos organizados para una fiesta muy arraigada en la ciudad. Padres, abuelos, familiares y amigos de los quintos y quintas se congregaron en el liceo toresano para disfrutar de un divertido desfile. en el que los jóvenes toresanos que en 2023 cumplen 18 años demostraron su desparpajo a la hora de lucir las prendas que son tendencia en la moda.

Josué Bermejo asumió a la perfección el papel de presentador de un desfile que aderezó con dosis de humor e ingenio, aunque también interactuó con el público para que se involucrara activamente en el espectáculo.

Los quintos y quintas se convirtieron por unas horas en modelos y, en el Teatro Latorre, lucieron las últimas tendencias en moda con las prendas cedidas por varios negocios de ropa de la ciudad, aunque a la fiesta también se sumaron peluquerías y otros comercios de complementos.

En los pases, los quintos estuvieron acompañados por hermanos menores o primos, con los que desfilaron en el pasillo central del Teatro Latorre, complicidad que trasladaron posteriormente al escenario.

Para amenizar el desfile de moda, Bermejo también “invitó” a varios de los espectadores a participar en divertidos juegos tradicionales como la silla, en el que los "elegidos" tuvieron que demostrar que conservan los reflejos de su juventud para no quedar eliminados.

En una noche inolvidable, los familiares y amigos de los quintos y las quintas disfrutaron de un brillante espectáculo en el que la emoción estuvo muy presente porque, a lo largo de este año, los jóvenes darán un paso muy importante hacia la madurez.

En la fiesta participaran más de 60 jóvenes que, en 2023, cumplen 18 años y que, además de la tradicional pegada de pasquines, el 4 de febrero asistirán a la tradicional misa de los quintos y disfrutarán de una cita festiva que esperan con mucha ilusión durante su adolescencia.

La celebración de la fiesta de los quintos tiene su origen en una ordenanza dictada en 1768 por Carlos III, por la que uno de cada cinco mozos de España, con edades comprendidas entre los 16 y los 40 años, debía dedicarse a la vida militar y trabajar para el rey.

El sorteo se realizaba en las primeras semanas de enero y para despedir a los quintos se celebraba una fiesta de hermandad entre todos los jóvenes de cada pueblo.

A pesar de la desaparición del servicio militar, Toro ha logrado conservar la fiesta dedicada a los quintos en la que los jóvenes que cumplen 18 años disfrutan de una celebración que, para siempre, guardarán en su memoria y en su corazón.