Los toresanos afrontan con "preocupación" el problema del agua

Vecinos y negocios exigen una "solución rápida" e instan a Acciona a no cobrar los recibos de un servicio que no presta por el nivel de arsénico

Vecinos llenan garrafas de agua en la planta potabilizadora de San Francisco

Vecinos llenan garrafas de agua en la planta potabilizadora de San Francisco / M. J. C.

Los toresanos tendrán que convivir durante un tiempo con el problema de contaminación del agua procedente de la red municipal que, por superar el nivel de arsénico permitido, no es apta para el consumo. La prohibición de ingerir agua del grifo por segunda vez en dos semanas evidencia la necesidad de adoptar una solución definitiva a corto plazo, que pasa por la construcción de una estación potabilizadora y por la adecuación de un tercer pozo de sondeo para garantizar el suministro en la ciudad.

Hasta que la solución técnica pueda materializarse, se han puesto en marcha medidas provisionales como el abastecimiento a través de tres plantas potabilizadoras portátiles, ubicadas en El Canto, San Francisco y la Plaza Mayor de Tagarabuena, y el reparto de agua embotellada a colectivos vulnerables como personas con discapacidad o mayores que, previa solicitud, llevan a cabo voluntarios de Protección Civil.

Dos empleados de una empresa descargan garrafas de agua para abastecer a comercios de la ciudad. | M. J. C.

Dos empleados de una empresa descargan garrafas de agua para abastecer a comercios de la ciudad. | M. J. C. / María Jesús Cachazo

La actual situación por la prohibición de consumir agua del grifo ha provocado un incremento en las ventas de agua embotellada en supermercados y pequeños comercios de la ciudad que, tras lo sucedido en el primer episodio de detección de altos niveles de arsénico, han ampliado las reservas de botellas y garrafas para evitar que se agoten las existencias.

No obstante, vecinos de Toro no esconden su preocupación e inquietud por el problema del agua, especialmente en una época del año en la que muchos toresanos regresan a la ciudad para compartir la Navidad con sus familias. “Vaya días para estar sin agua”, reconocían toresanos que centran sus críticas en la empresa concesionaria, Acciona, porque “nos sigue cobrando los recibos por el abastecimiento de agua, un servicio que no recibimos”.

La prohibición de utilizar agua del grifo no solo condiciona el día a día de los hogares, ya que también está provocando un gasto extraordinario para negocios de hostelería o de elaboración de alimentos artesanos como pan, dulces o churros. Uno de los problemas más comunes en los locales hosteleros es el deficiente funcionamiento de la cafetera, porque carece de la presión necesaria al tener que “alimentarla” con garrafas de agua.

De hecho, el problema ya ha ocasionado daños en cafeteras de bares, que también tienen que recurrir al agua embotellada para poder cocinar, lo que supone “un gasto añadido”. Del mismo modo, hosteleros cuestionaron el “olvido” de sus negocios a la hora de repartir garrafas de agua embotellada, que en el primer episodio de contaminación sí se facilitó a las familias.

Por otra parte, negocios del sector de la alimentación recalcan la “incomodidad” de tener que usar agua embotellada para elaborar sus productos artesanos, aunque otros han optado por instalar sistemas de purificación del agua para garantizar su calidad.

En definitiva, el problema del agua en Toro ha generado inquietud y “desconfianza” entre ciudadanos y profesionales, que demandan una “solución rápida y eficaz”, aunque también exigen a la concesionaria que, mientras perdure la situación y no pueda prestar el servicio de abastecimiento, no pase al cobro los recibos, que usuarios ya están dispuestos a devolver.

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