Potenciar la siembra de remolacha, objetivo de la Azucarera de Toro

La industria anuncia "ofertas atractivas" para incentivar la siembra ante el aumento del precio del azúcar por la menor producción en Europa

Un operario carga con una máquina remolacha depositada en las instalaciones de la fábrica de Toro. | M. J. C.

Un operario carga con una máquina remolacha depositada en las instalaciones de la fábrica de Toro. | M. J. C. / María Jesús Cachazo

Incrementar la superficie sembrada con remolacha. Este es el objetivo que se ha marcado Azucarera para los próximos años, con el objetivo de asegurar el futuro de un sector que, según la directora del área agrícola de la industria, Salomé Santos, “es estable y potente”.

Para alcanzar su meta, Azucarera tiene previsto realizar unas “ofertas muy atractivas” a los cultivadores de remolacha, para que puedan asumir la subida del coste de la energía o de los fertilizantes y obtener una mayor rentabilidad.

Así, Azucarera tratará de incentivar el cultivo de remolacha el próximo año y rebasar las 3.650 hectáreas que en la presente campaña se han sembrado en Toro, además de potenciar la siembra en otras zonas productoras.

Y es que, como destacó Santos, la remolacha se mantiene como un cultivo muy importante en Castilla y León, que afronta ahora un nuevo ciclo con la PAC (Política Agraria Común) para el que se reforzarán ayudas específicas destinadas al sector.

En este punto, recordó que, por un lado, los remolacheros podrán optar a ayudas acopladas para el cultivo, mientras que la Junta tiene previsto ampliar la ayuda agroambiental hasta 500 euros por hectárea, lo que evidencia una “apuesta importante” por el cultivo, tanto a nivel institucional como por parte de la industria.

De otro lado, la directora del área agrícola de Azucarera precisó que otro factor que puede contribuir a incrementar la superficie sembrada con remolacha es el mayor precio del azúcar.

En cuanto a los motivos que han propiciado la subida del precio, destacó que la producción de remolacha en Europa ha sido inferior a la prevista, factor al que hay que sumar el “efecto arrastre” del conflicto bélico de Ucrania, que ha tenido una incidencia directa en diferentes cultivos.

Del mismo modo, la directora agrícola de Azucarera reconoció que el incremento de los costes de la energía o de los fertilizantes conlleva un aumento de los relativos a la producción y un precio más elevado del azúcar.

En definitiva, Santos recalcó que, aunque el sector “ha vivido tiempos convulsos”, en la actualidad se ha convertido en un “refugio para el campo”.

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