La emoción y la devoción marcaron el solemne acto de coronación de la Virgen Milagrosa de Toro celebrado en la iglesia de San Julián de los Caballeros.

El obispo de Zamora, Fernando Valera, presidió la misa durante la que tuvo lugar la bendición de la nueva corona, que ha sido adquirida por la asociación de la Medalla de la Virgen Milagrosa de Toro.

Numerosos fieles siguieron con emoción el acto de la bendición de la nueva corona por parte del obispo y su posterior imposición en la venerada imagen.

Valera (centro) y los párrocos de Toro bendicen la nueva corona de la Virgen M. J. C.

En la homilía de la eucaristía, el prelado reconoció su "alegría" por participar en el acto de coronación de la imagen de la Virgen Milagrosa. Además, recomendó a los presentes que, si viajan a París, visiten la capilla de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, en la que la Virgen se apareció a Santa Catalina Labouré en el año 1830.

Precisó Valera que "ese mensaje" de la Virgen de la Medalla Milagrosa supuso un "cambio de paradigma en el ámbito de la santidad". Además, sobre Santa Catalina de Labouré precisó que vivió "en el anonimato" y que se dedicó a realizar las tareas más humildes, después de acatar la petición de su confesor de guardar en secreto "el don de la luz que recibió" de la Virgen.

Capilla

El obispo de Zamora también invitó a todos los feligreses que tengan la oportunidad de visitar el espacio dedicado a la Virgen de la Medalla Milagrosa en París a que oren por los pobres y los más necesitados, a la vez que reconoció que la capilla se ha convertido en un lugar de peregrinaje para "personas sencillas y humildes" de todo el mundo.

Al margen de la coronación de venerada imagen, la asociación también ha organizado el triduo a la Santísima Virgen de la Milagrosa, que se celebrará el jueves y viernes, 24 y 25 de noviembre, a las 12.00 horas, con el rezo del rosario y la eucaristía, triduo que será clausurado el sábado 26 de noviembre, a las 19.00 horas, con una misa en la iglesia de San Julián de los Caballeros.

La asociación, que tiene un carácter pontificio, organiza desde hace décadas el triduo y la fiesta de la Virgen de la Medalla Milagrosa, actos en los que participan numerosos toresanos que, cada año, profesan su devoción a la imagen.