La Comisión Europea (CE) adoptó en marzo una propuesta de revisión del sistema de indicaciones del vino, las bebidas espirituosas y los productos agrícolas para aumentar su utilización en la UE y lograr un mayor nivel de protección, especialmente en internet.

Bruselas espera que la Presidencia sueca de la UE inicie las negociaciones con el Consejo y el Parlamento europeos sobre esta cuestión en la primera mitad de 2023.

Uno de los asuntos que más ampollas levanta es que la Oficina Europea de Propiedad Intelectual (Euipo) pase a gestionar esas figuras de calidad en lugar de mantenerlas en el marco de la Organización Común de Mercados (OCM), dentro de la Política Agraria Común (PAC).

La Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (Cecrv), se opone a un nuevo reglamento que agrupe a todas las indicaciones geográficas por el riesgo de que se diluyan las especificidades del sector del vino, que actualmente tiene su propia norma. Y es que la nueva PAC ya ha introducido cambios sobre las indicaciones geográficas en la OCM, por lo que habrá múltiples disfunciones y más complejidad.