El Consejo de Ministros ha aprobado un real decreto que establece las bases regulatorias para la nueva Intervención Sectorial Vitivinícola (ISV) en el marco de aplicación de la nueva Política Agraria Común (PAC), un nuevo programa de ayudas para los próximos años del sector de las que los profesionales de Toro podrán beneficiarse, según un comunicado de la organización Asaja.

Este programa sectorial para el sector vitivinícola cuenta con un presupuesto de 202,1 millones de euros anuales que se traspasarán al sector entre 2024 y 2027 del ciclo de la nueva PAC.

Con la aprobación de este texto legislativo, el Gobierno ha establecido la normativa básica nacional para las ayudas al sector vitivinícola.

En estas normas se encajan los nuevos tipos de intervención que tendrán que ponerse en marcha en el sector, al hilo de las exigencias medioambientales y de adaptación al cambio climático que marca la nueva PAC europea, la llamada más verde que nunca.

El objetivo de esta intervención sectorial será atender las necesidades detectadas en el sector del vino a nivel nacional, así como aumentar su competitividad, y adaptarlo a los nuevos objetivos de la PAC en cuanto a lucha contra el cambio climático, mejora del medio ambiente y de la sostenibilidad del sector.

Tipos de medidas asociadas

Los tipos de intervención elegidos por España para cumplir con los objetivos específicos para el sector del vino son la reestructuración y reconversión de viñedos. Las inversiones materiales e inmateriales en instalaciones de transformación y en infraestructuras vitivinícolas, así como en estructuras e instrumentos de comercialización. La cosecha en verde, que consiste en alimentar los racimos de uva inmaduros. La destilación de subproductos de la vinificación y las actividades de promoción y comunicación en terceros países.

Según el informe divulgado desde Asaja, el sector del vino en España “requiere impulsar su comercialización e incrementar su valor añadido”, por lo que se focaliza el esfuerzo en las intervenciones de promoción en terceros países y en el apoyo a las inversiones en las infraestructuras, es decir, en las bodegas.

La cosecha en verde es una herramienta de actuación en casos excepcionales ante posibles situaciones de desequilibrio entre la oferta y la demanda

Además, las intervenciones de inversiones, destilación de subproductos y reestructuración y reconversión de viñedos perseguirán a partir de ahora modelos más sostenibles de producción acordes con los objetivos generales de la PAC.

La intervención sectorial prevé la posibilidad de recurrir, cuando sea preciso, a la cosecha en verde como herramienta de actuación en casos excepcionales ante posibles situaciones de desequilibrio entre la oferta y la demanda.

España responde con esta Intervención Sectorial Vitivinícola a las nuevas exigencias de la PAC, que establecen un porcentaje de gasto obligatorio para acciones medioambientales de, al menos, el 5% de su presupuesto.

Los primeros dos años de aplicación de la Intervención Sectorial Vitivinícola se harán en paralelo con las operaciones y programas que están en ejecución y que fueron aprobados en el marco del Programa Nacional de Apoyo al Sector Vitivinícola (Pasve) 2019-23 antes del 31 de diciembre de 2022 y que podrán ejecutarse y pagarse como máximo hasta el 15 octubre de 2025.