La consejería de Agricultura de la Junta ha dado luz verde a la modificación del pliego de condiciones de la Denominación de Origen, aprobada previamente por mayoría cualificada del pleno del Consejo Regulador, por la que se propone la incorporación de una nueva categoría de vinos amparados por el sello de calidad toresano: vinos espumosos elaborados siguiendo el método tradicional, también conocido como “champenoise”.
La modificación planteada detalla que la incorporación de variedades de uva tradicionales que se conservan en la zona como el albillo real y moscatel de grano menudo, unida a la utilización de otras como el verdejo, malvasía castellana, garnacha y tinta de Toro, logran unas condiciones idóneas para la obtención de un mosto/vino base diferenciado y óptimo para elaborar vinos espumosos de calidad y para que adquieran una burbuja pequeña e intensa y una corona de larga duración.
Además, tras analizar, tanto desde el punto de vista físico-químico como sensorial, vinos espumosos elaborados por el método tradicional en bodegas de la zona, se ha comprobado que los vinos resultantes son frescos, equilibrados, con volumen en boca y con una buena integración de los aromas secundarios procedentes de la segunda fermentación en botella, que además mantienen el perfil tradicional de los vinos toresanos.
Del análisis realizado a los espumosos producidos en la zona también se desprende que presentan un potente sabor floral o frutal y una fuerte personalidad o estructura en boca, características a las que se suma la esencia del terruño. En definitiva, los espumosos analizados mantienen el carácter específico de los vinos de la Denominación de Origen Toro, pero matizado por la presencia de un mayor contenido de azúcar.
Por otra parte, responsables del Consejo Regulador destacaron que la nueva categoría que se pretende incluir dentro de la relación de vinos amparados por el marchamo de calidad es la de aquellos espumosos que se elaboran siguiendo el método tradicional, por lo que la fermentación del mosto/vino debe realizarse en el interior de la botella, vinos que se diferencian de otros con burbujas en que no se producen en depósitos a los que se añade dióxido de carbono.
Plantaciones históricas
La voluntad de mantener plantaciones históricas de las variedades de uva blanca y tinta de la zona, preservando así su diversidad genética, junto con la calidad demostrada y el éxito comercial en el mercado de algunos de los vinos espumosos que desde hace algunos años elaboran varias bodegas amparadas por la Denominación de Origen Toro, justifican que el Consejo Regulador desarrolle las reglas para amparar su producción y atender la demanda del sector.
En la actualidad, los espumosos elaborados por bodegas de la zona se comercializan en el mercado como vinos de mesa o de Castilla y León, por lo que con la propuesta de modificación del pliego de condiciones propuesta por el Consejo Regulador se pretende que esos tintos, rosados y blancos se puedan vender amparados por el sello de calidad.
Una vez aprobada la propuesta por parte de la Junta, la decisión favorable será remitida al Ministerio de Agricultura que también deberá analizarla y emitir una resolución que, si es positiva, será elevada a la Comisión de Agricultura de la Unión Europea, que es la última instancia que debe pronunciarse.
La incorporación de la nueva categoría de espumosos amplía el abanico de vinos amparados por el sello de calidad de la Denominación de Origen Toro, del que ya forman parte los blancos, rosados, tintos y dulces o semidulces.
