A pesar de que la Fiesta de la Vendimia comenzó a celebrarse de forma organizada en la década de los 80, con el paso del tiempo se ha convertido en la más multitudinaria de cuantas se celebran en Toro, y en la que atrae a un mayor volumen de turistas.

En un primer balance de la Vendimia, el alcalde, Tomás del Bien, destacó que este año las agradables temperaturas han contribuido a que Toro se haya convertido en un destino idóneo para disfrutar de cuatro intensas jornadas de fiesta, factor al que hay que sumar la ausencia de incidentes por el “comportamiento ejemplar” de toresanos y visitantes.

Además, resaltó que durante las fiestas se ha alcanzado un “récord” en la ocupación hotelera en Toro y también “en el consumo por visitante”.

Numerosas personas recorren la Plaza Mayor durante las fiestas. | M. J. C.

De una primera estimación sobre la cifra de visitantes durante la Vendimia, Del Bien apuntó que, en los momentos claves de la fiesta, en la ciudad han recalado entre 35.000 y 40.000 personas, según los cálculos realizados por la Policía Local y Protección Civil, lo que equivale a cuadruplicar la población de Toro, con las consiguientes dificultades para estacionar vehículos, comer en un restaurante o alojarse en uno de los establecimientos hoteleros de la ciudad.

Participación

No obstante, reconoció que la masiva afluencia de visitantes genera un impacto económico muy importante en Toro que, además, contribuye a su desarrollo. De las fiestas, Del Bien también resaltó la elevada participación de los toresanos que, un año más, se han implicado activamente en todos y cada uno de los actos programados y, de forma especial, en el desfile de carros engalanados, después de que en los dos últimos años la pandemia impidiera su celebración.

De hecho, otro de los factores que han contribuido a ensalzar la Vendimia es que los toresanos son capaces de “contagiar” su innato espíritu festivo a los visitantes para que disfruten de una experiencia plena e inolvidable.

Ante la repercusión que la Vendimia ha alcanzado a diferentes niveles, el Ayuntamiento se planteará, a corto plazo, solicitar la declaración de Interés Turístico Nacional para una fiesta que, ya en 2003, obtuvo el reconocimiento regional.

No obstante, el alcalde precisó que la mejor distinción que puede obtener la Vendimia es la que otorgan los toresanos y los visitantes, que durante las fiestas recalan en la ciudad.

Toresanos y visitantes recorren el mercado medieval en el entorno de la Colegiata M. J. C.

En el éxito de la Vendimia, como matizó Del Bien, además de la participación activa de los toresanos, también inciden otros factores como las “ganas” con las que la concejala de Festejos, Sara Pérez, ha preparado un programa repleto de actividades, y el intenso trabajo realizado por diferentes departamentos municipales como los de Obras, Jardines, Protección Civil o Policía Local.

Crecimiento

De cara al futuro, el Ayuntamiento se marca como objetivo que la Fiesta de la Vendimia “siga creciendo”, que en cada edición más toresanos participen en los diferentes actos programados y que la ciudad reciba a más visitantes que, durante cuatro días, podrán descubrir la extensa tradición vinícola de Toro y contagiarse del espíritu festivo de una ciudad hospitalaria que, además sabe extraer toda la esencia a cualquier celebración.

Aunque las fiestas fueron clausuradas el domingo con el desfile de los carros engalanados, toresanos y visitantes podrán disfrutar este martes, 11 de octubre, a las 21.00 horas en el Teatro Latorre, del último de los conciertos programados en el marco del festival “Zaranda Folk”, y que será ofrecido por el grupo “Fetén Fetén”.