AFA Zamora se ha echado a las calles de Toro, en concreto, a la Plaza de Santa Marina, donde parte del equipo de profesionales de la asociación ha presentado la nueva campaña de voluntariado, que regresa tras tres años de pausa por el COVID.
Laura Manteca, psicóloga de AFA, ha sido una de las profesionales que ha pasado la mañana informando a los toresanos sobre la labor de la asociación “antes de la pandemia salíamos a la cale para implicar a la gente, asesorar sobre los recursos disponibles en la localidad e informar de a donde acudir”, explica Manteca sobre el espíritu de estos actos a pie de calle, cuyo eslogan este año se ha valido de un puzzle incompleto: “Voluntario, tú eres la pieza que nos falta”.
Animar a todo el que quiera a participar en el voluntariado es el nuevo propósito tras el COVID, una figura que “se ha resquebrajado durante la pandemia”, explica Manteca. Aunque desde AFA se presta asistencia global a los usuarios, el gran valor que esta figura aporta en la parte social para las personas con demencia “trabajamos todo lo que tiene que ver con las habilidades para relacionarse con los demás”, relata sobre los beneficios.
Un enorme “gracias” es lo que Elena Ramos, responsable de voluntariado, transmite desde la asociación
Un enorme “gracias” es lo que Elena Ramos, responsable de voluntariado, transmite desde la asociación a todas las personas que han colaborado con ellos. “Todos podemos aportar”, explica sobre el perfil de persona para acompañar a AFA en esta tarea.
Toro los ha acogido con un talante especial en esta ocasión, añade Ramos: “Este año se están acercando muchas personas en cuanto han visto que es sobre alzhéimer, están respondiendo”, agradece la profesional a los vecinos toresanos. “La gente reconoce la entidad que somos”, y añade con algo de vergüenza lo que personalmente le han transmitido las personas que han sido voluntarias en AFA “dicen que reciben más de lo que dan”, testimonios que Ramos admite recibir con emoción.
De momento, AFA concluye sus actividades de calle, pero sus puertas, recuerdan, siguen abiertas para recibir tanto a quien lo necesite como a quien quiera ayudar.
