La fiesta de la Vendimia ha inspirado el mural creado en el marco de una nueva edición de Toro Arte Urbano (TAU), obra que los participantes en el proyecto han realizado en la fachada de una nave situada en el entorno de la rotonda próxima a Santa Catalina.

El artista toresano, Carlos Adeva, ha dirigido a los voluntarios que colaboran en TAU y que se han empleado a fondo para crear una obra de arte.

Sobre el tema elegido, Adeva precisó que la fiesta de la Vendimia se ha consolidado como una de las más importantes de la ciudad, a la vez que resaltó que el emplazamiento escogido integra a la perfección el mural con los viñedos y la escultura conformada con barricas de vino que adornan la rotonda de acceso a Toro.

Para realizar el nuevo mural, los integrantes de TAU han tomado como referencia una fotografía del toresano Antonio Fortuoso capturada en una pasada edición del desfile de carros de la Vendimia, que recrea el viaje de regreso de los viticultores “a última hora del día” tras una larga jornada de trabajo en el campo.

Voluntarios del proyecto trabajan en la creación del mural Cedida

Por otra parte, subrayó que ha sido necesario adaptar el mural a una “pared muy rugosa”, por lo que se han empleado “colores planos” para obtener un “mejor resultado”.

En la inauguración del mural de TAU, el alcalde, Tomás del Bien, agradeció el trabajo realizado por los voluntarios que colaboran en el proyecto.

Además, anunció que la pintura mural será el cartel promocional de la próxima edición de la fiesta de la Vendimia, declarada de Interés Turístico Regional, y que se celebrará en Toro en octubre.

Por otra parte, subrayó que el Ayuntamiento tiene previsto poner en marcha una nueva ruta turística en torno a los murales creados por TAU desde 2016. En principio, está previsto editar un mapa que detalle la ubicación exacta de todos los murales, plano que se repartirá en la Oficina Municipal de Turismo.

En el marco de TAU se han creado y restaurado alrededor de 15 murales que, además de contribuir a recuperar espacios degradados, ofrecen al toresano y al turista la posibilidad de admirar sin horarios auténticas obras de arte urbano.