Lejos quedan aquellos años en los que los toresanos abarrotaban el coso para disfrutar del festejo taurino más genuino y singular de Toro: la fuente de vino.

El cansancio acumulado después de diez días de fiesta se notó en los tendidos y la plaza de toros registró un tercio de entrada para disfrutar de un festejo que para los aficionados toresanos tiene un simbolismo especial a pesar de que, con el paso del tiempo, ha perdido parte de su esencia.

Varios jóvenes desafían al astado junto a la cuba de vino M. J. C.

De hecho, como reconocieron aficionados que acudieron al coso para revivir el festejo, la fuente de vino ha evolucionado hacia una exhibición de cortes, cuando hace años eran numerosos los toresanos que desafiaban a las reses para intentar recoger vino de la cuba instalada en el centro del ruedo, vino con el que acompañaban la merienda.

Otros aficionados consideran que es preciso aportar “algún aliciente” al festejo para evitar que se pierda, ya que forma parte de la historia y de las tradiciones de Toro.

Al margen de la fuente de vino, los toresanos vibraron en la última jornada festiva con el encierro urbano, que fue rápido y en el que no se registraron incidentes.

Aficionados siguen desde las talanqueras el último encierro urbano de las fiestas de Toro. | M. J. C.

Tras una larga noche de fiesta en la que miles de personas vibraron en el polideportivo al ritmo del espectáculo “Renovation Experiencie”, muchas aguantaron hasta las ocho de la mañana para seguir de cerca el encierro urbano y la posterior suelta de vaquillas.

La peña taurina “La Verónica” obsequió a los asistentes al encierro con un desayuno a base de huevos fritos para reponer fuerzas después de muchos días celebrando San Agustín.

“La Verónica” reparte huevos fritos entre aficionados taurinos. | M. J. C.

La ciudad se ha despedido de unas fiestas de San Agustín muy participativas y con actividades para todas las edades y todos los públicos con un espectáculo pirotécnico, que ha cerrado unos días repletos de buenos momentos, diversión y anhelados reencuentros.