El encierro de vaquillas celebrado este martes en Toro se ha saldado con dos heridos, que han sido trasladados en ambulancia al complejo asistencial de Zamora. El primer herido, un toresano aficionado a los festejos taurinos, tuvo que ser asistido por una fuerte contusión en la rodilla.

Al parecer, el aficionado no pudo resguardarse a tiempo del envite de la vaquilla en una de las talanqueras instaladas en la calle Rejadorada, desde la que otros vecinos seguían de cerca el festejo, y recibió un fuerte golpe en una rodilla.

Una de las ambulancias situadas en el acceso a la plaza de toros se desplazó de inmediato hasta Rejadorada para atender al herido que, finalmente, fue trasladado a la capital para un examen más completo y descartar otras lesiones.

Los aficionados siguen desde las talanqueras el desarrollo del festejo M. J. C.

El segundo, fue atendido en primera instancia por los sanitarios movilizados para el festejo, tras sufrir una caída desde una valla situada junto al acceso al Hospital de la Cruz, a la que se había encaramado para seguir el festejo.

Como consecuencia de la caída, el hombre se golpeó la cabeza contra el suelo y, ayudado por varios jóvenes, abandonó por su propio pie las calles por las que discurrió el festejo.

Varios jóvenes citan a la vaquilla en las inmediaciones de la plaza de toros. M. J. C.

El segundo herido del encierro urbano de vaquillas fue atendido en primera instancia en otra ambulancia situada en el entorno de la plaza de toros y, tras una primera cura de la brecha en la cabeza y la colocación de un collarín, fue trasladado al complejo asistencial de la capital zamorana para una exploración más exhaustiva.

Suspensión del festejo

El festejo tuvo que ser suspendido antes de lo previsto cuando faltaba por soltar una cuarta vaquilla, al carecer de vehículos de soporte vital básico para atender otras posibles incidencias que pudieran registrarse.

El encierro urbano de vaquillas fue seguido por numerosos aficionados que encaramados a las talanqueras o desde balcones y ventanas de viviendas situadas en el recorrido vibraron con las carreras de los más valientes.