Los aficionados al flamenco han podido disfrutar en Toro de una velada inolvidable que, tras dos años, se ha celebrado sin restricciones.

La plaza del Carmen acogió el festival que, con el paso del tiempo, se ha consolidado como uno de los actos centrales de las fiestas de San Agustín, así como en una cita ineludible, tanto para los cantaores que anhelan actuar en la ciudad como para los aficionados. Y es que la "Gran Noche Flamenca" ha adquirido tal importancia en los últimos años que, en su última edición, ha atraído a aficionados de toda la provincia y de otras ciudades como Salamanca o Madrid.

Pepe "El Boleco" abre el festival, ante la atenta mirada de Manuel de la Tomasa M. J. C.

Isaac Garduño, “alma” de la “Gran Noche Flamenca” de Toro fue el encargado de dar la bienvenida al público que se congregó en la plaza del Carmen y de presentar un cartel de lujo, ideado para intentar que fuera del agrado de todos los espectadores y conformado por artistas de primer nivel y reconocida valía que, en la actualidad, sobresalen en el panorama flamenco nacional.

Los jóvenes Manuel de la Tomasa y Pepe “El Boleco” fueron los encargados de abrir el espectáculo con una ronda de tonás, durante la que demostraron que apuntan alto y que, a pesar de su juventud, pueden convertirse en dos grandes cantaores gracias a su voz, su arte y su duende. El público reconoció con una gran ovación la ejecución de la ronda de tonás por parte de ambos cantaores.

Acto seguido, el público disfrutó de la actuación ofrecida por Manuel de la Tomasa, acompañado sobre el escenario por Antonio Carrión, al toque, y por los palmeros Manuel Cantarote y Manuel Valencia.

Manuel de la Tomasa (segundo por la izquierda) acompañado por Antonio Carrión y los palmeros M. J. C.

El joven cantaor abrió su actuación entonando alegrías de su tierra, Cádiz, para, a renglón seguido, cautivar al público con tientos tangos con mucho compás, seguidillas o bulerías, actuación que remató por fandangos.

Los aficionados también disfrutaron con la voz de Pepe "El Boleco", que arrancó su actuación por bulerías para, a continuación entonar soleás de Jerez que ejecutó con maestría. El joven cantaor también demostró que domina el cante por tarantos, seguidillas, bulerías o fandangos.

En la “Gran Noche Flamenca” de Toro, María Terremoto derrochó talento sobre el escenario y demostró que, a pesar de su juventud, es una de las cantaoras que con su arte logra traspasar el corazón de los aficionados y que, por méritos propios, se ha convertido en una de las "figuras" más destacadas del panorama flamenco español. María Terremoto abrió su actuación con un cante flamenco antiguo, la caña, para continuar con tarantos, tangos, bulerías o fandangos, con los que puso al público en pie.

La voz de María Terremoto se acompasó a la perfección con el toque de su guitarrista, Nono Jero, y las palmas de Manuel Cantarote y Manuel Valencia.

Los aficionados disfrutan del festival flamenco en la plaza del Carmen M. J. C.

Cerró el espectáculo el cantaor gitano Pedro “El Granaíno” que, en 2020, fue distinguido con el premio “Giraldillo” en la Bienal de Sevilla, el galardón más prestigioso del flamenco en España. Sobre el escenario, “El Granaíno” estuvo acompañado al toque por Patrocinio Hijo. El artista arrancó su espectáculo con granaínas para continuar con cante por jaberas, soleás, tarantos, tantos y remató la faena por fandangos.

La “Gran Noche Flamenca”, que fue seguida por cerca de 600 personas, fue clausurada por bulerías con un fin de fiesta inolvidable en la que participaron todos los artistas invitados a un festival que impregnó la plaza del Carmen del más puro arte flamenco.