Morales de Toro revivió la festividad de su patrón, San Roque, con una jornada repleta de actividades en la que los eventos taurinos cobraron un especial protagonismo y que contribuyeron a potenciar la afición que pervive en el municipio.

Los moralinos madrugaron para disfrutar de una intensa jornada en la que repusieron fuerzas en la chocolatada ofrecida por el Ayuntamiento, que dio paso a una misa y la tradicional procesión de San Roque, en la que varios vecinos portaron a hombros la pequeña imagen por el recorrido del encierro taurino.

Acto seguido, los aficionados taurinos pudieron disfrutar del segundo encierro urbano programado con motivo de las fiestas durante el que los más valientes desafiaron a los astados con sus carreras por las calles del pueblo y otros citaron los citaron refugiados en sus viviendas o desde remolques distribuidos a lo largo del recorrido.

Además, los vecinos compartieron el tradicional almuerzo a base de sopas de ajo y torreznos que degustaron en compañía de amigos y familiares en un ambiente de fraternidad y hermandad.

Autoridades y voluntarios reparten sopas de ajo y torreznos durante el almuerzo Cedida

Ya por la tarde, los festejos taurinos volvieron a concitar el interés de los vecinos que asistieron a una capea popular en la que varias cuadrillas de Morales de Toro demostraron sus dotes para el “toreo”, capea que dio paso a una suelta de toros al estilo popular.

Las fiestas de Morales de Toro proseguirán este miércoles, a partir de las 9.00 horas, con el tercer encierro urbano por el recorrido habitual y, a media mañana, los vecinos repondrán fuerzas con un almuerzo a base de huevos fritos y jamón. La jornada festiva concluirá un concurso de disfraces con vacas y charanga.

El municipio despedirá sus fiestas el jueves 18 de agosto con el tradicional concurso de chana en el polideportivo y una degustación popular de toro guisado organizado por la peña gastronómica “El Portón”.