La Opinión de Zamora

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La sequía condicionará la producción de uva en la DO Toro

El Consejo Regulador espera que antes de la vendimia se registren lluvias para evitar una merma de la cosecha

Viticultores recolectan racimos de uva en la pasada campaña de vendimia de la DO Toro. | M. J. C.

En poco más de un mes arrancará la nueva campaña de vendimia en la Denominación de Origen Toro y, tanto viticultores como bodegas, esperan que a lo largo de las próximas semanas puedan reaparecer las lluvias para evitar una posible merma de la cosecha provocada por la sequía.

El presidente del Consejo Regulador, Felipe Nalda, ha reconocido que, si en las semanas que restan para el inicio de la vendimia no se registran precipitaciones, la cosecha de uva podría ser inferior a la de pasadas campañas, situación motivada por la escasez de agua, que ha menguado las reservas hídricas del viñedo, una “planta inteligente” que, ante el déficit hídrico, “tendría que tirar del racimo” provocando una reducción de su peso y la consiguiente merma de la producción.

Precisó Nalda que, “a día de hoy el viñedo está perfecto”, pero también reconoció que, por las elevadas temperaturas y la escasez de agua, se están comenzado a apreciar los primeros efectos de la sequía en las “hojas viejas” de las cepas que, en algunos casos, han empezado a secarse.

Del mismo modo, subrayó que las sucesivas olas de calor que se están registrando desde el pasado mes de junio están provocando una “situación anómala” en la Denominación de Origen Toro, territorio en el que una de sus peculiaridades es la variación térmica entre los días y las noches de verano.

En este sentido, Nalda matizó que, por las olas de calor, esa variación térmica no está siendo tan notable durante este verano ya que, en algunas noches, se han registrado temperaturas superiores a los 20 grados.

Por estos motivos, reconoció que este año, si no llueve durante las próximas semanas, la vendimia en la Denominación de Origen Toro podría ser “atípica”, aunque también subrayó que si persiste la sequía la recolección de uva podría adelantarse.

En la actualidad, las muestras recogidas por el Consejo Regulador aventuran un adelanto de entre siete y diez días de la campaña de vendimia, previsión que podría variar si reaparecen las lluvias en las semanas previas a la recolección, que ayudarían a la planta a acumular reservas hídricas y que favorecerían el normal desarrollo del ciclo vegetativo del fruto.

Por tanto, será necesario esperar a que en las semanas previas a la vendimia puedan variar las condiciones meteorológicas para que el viñedo pueda recuperarse y que los racimos completen el ciclo vegetativo y ganen peso.

Durante el pasado año, la Denominación de Origen Toro batió el récord de producción de uva y, en los 15 municipios amparados por el sello de calidad, viticultores y bodegas recogieron 23.396.625 kilos de uva, 352.976 más que en la campaña de 2016 que, hasta entonces, había marcado el límite máximo en cuanto a cosecha.

Además, la producción de uva en la vendimia de 2021 fue un 13,3% superior a la del año anterior, cuando viticultores y bodegas recolectaron 20.646.692 kilos, campaña que también rebasó la media de los últimos años, cifrada en unos 19 millones de kilos de las variedades de uva autorizadas para elaborar vino.

Tratamiento de la vid con azufre y alerta por polilla de racimo

El presidente del Consejo Regulador reiteró que, en la actualidad, el viñedo presenta unas condiciones óptimas en cuanto su estado sanitario ya que, por las elevadas temperaturas registradas a lo largo del verano, no se han detectado enfermedades que, en condiciones de mayor humedad, pueden afectar a la planta.

De hecho, como apuntó Nalda, en estos momentos, tan solo se mantiene activo un aviso de alerta por polilla de racimo, pero en su opinión, los daños que podría provocar hasta el inicio de la vendimia no serían importantes, porque suele afectar en mayor medida a las etapas de floración y cuajado.

No obstante, desde el Consejo Regulador se recomienda a los viticultores precaución a la hora de aplicar tratamientos con azufre para evitar que la planta “pueda quemarse”.

De hecho, en algunos casos, bodegas y viticultores han decidido aplazar unos días la aplicación de tratamientos con azufre a la espera de que puedan descender las temperaturas.

En el caso de que no sea posible retrasar los tratamientos con azufre, el Consejo Regulador aconseja que se apliquen por la noche o de madrugada, así como en jornadas en las que “haga menos calor” para evitar posibles daños o que las cepas puedan quemarse.

El pasado año, la vendimia en la Denominación de Origen Toro arrancó el 30 de agosto y se prolongó hasta el 25 de octubre, por lo que la campaña se desarrolló de una forma escalonada para recolectar el fruto en el momento más óptimo de maduración.

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