Descubrió su pasión por la música cuando no había cumplido ocho años y, gracias a la generosidad del maestro Jesús López Cobos, empezó a tocar el fagot. María Alonso Medina cumplirá 21 años en agosto y, a pesar de su juventud, tiene claro que quiere dedicarse profesionalmente a la música, porque “es mi vida”.

La influencia de su hermano, que tocaba el saxofón tenor, y la gran afición musical que le transmitió su madre, empujaron a Alonso Medina a matricularse en la Escuela de Música de Toro, en la que cursó el grado elemental. De aquella época recuerda con especial cariño cuando conoció a Jesús López Cobos al que, en parte, debe la oportunidad de estudiar fagot.

Y es que, como rememora, cuando tenía unos nueve años, el director de orquesta toresano celebró una cena de cumpleaños, durante la que instó a sus invitados a que cambiaran los regalos por una aportación económica.

Todo el dinero recaudado fue donado por el maestro a la Escuela de Música de Toro, que lo destinó a la adquisición, entre otros instrumentos, del primer fagot que tocó la joven toresana.

En su infancia, Alonso Medina también formó parte de la Banda Juvenil de Toro y, con tan solo 13 años, dio el salto a “La Lira”, formación que le brindó la oportunidad de aprender y crecer como persona y como músico.

En aquella época, ya tenía claro que quería dedicarse a la música y, por este motivo, se inscribió en el Conservatorio de Zamora para cursar el grado superior, en la especialidad de fagot.

La vida de la joven cambió en el verano del año 2018. Durante dos semanas participó en un curso en Lugano (Suiza) impartido por Gabor Meszaros. El profesor se percató de inmediato de su talento y la animó a que se preparara el examen de acceso al Conservatorio della Svizzera Italiana de Lugano.

Durante un año, la joven compaginó sus estudios de Segundo de Bachillerato en el instituto González Allende de Toro, las clases en el Conservatorio de Zamora y la preparación de la prueba de acceso al de Suiza, además de aprender italiano, la lengua oficial de Lugano.

“El proceso fue duro”, reconoce Alonso Medina, quien tuvo que renunciar a otras vivencias y experiencias propias de la juventud para dedicar muchas horas a preparar las obras del examen de acceso al Conservatorio suizo.

Con mucho esfuerzo, disciplina y trabajo alcanzó su objetivo. En 2019 se trasladó a Lugano, ciudad en la que acaba de finalizar el tercer curso del Bachelor of Arts in Music Performance, con el profesor Gabor Meszaros.

En Lugano no solo ha encontrado el lugar en el que seguir aprendiendo para perfeccionar su técnica, ya que también le ha brindado la oportunidad de tocar con diferentes orquestas, experiencia que contribuye a su aprendizaje.

Así, este año ha tenido la “gran suerte” de tocar con una formación de reconocido prestigio a nivel internacional como la Orchestra della Svizzera Italiana (OSI), aunque también ha colaborado como “academista” con la Orchestra Giovanile La Verdi de Milán.

La joven aspira a dedicarse profesionalmente a la música porque “es mi sueño y, hasta el último momento voy a luchar por conseguirlo”.

No obstante, es consciente de que para alcanzar la meta que se ha marcado “hace falta mucha dedicación y mucha disciplina”, ya que no es fácil despuntar entre todas aquellas personas con las que comparte aspiraciones. “Es un camino muy duro”, asegura, en el que el talento representa el 1% del recorrido y el 99% restante depende del trabajo.

Por este motivo, durante el curso se levanta cada día a las siete de la mañana porque, una hora más tarde, arrancan las clases en el Conservatorio de Lugano. “Dedico mi vida al fagot, al estudio y a la música”, reconoce.

María Alonso Medina posa con un fagot CEDIDA

Su vida gira en torno a los estudios, los ensayos o los conciertos y, el poco tiempo libre del que dispone lo dedica a escuchar música de grandes artistas, “porque todos me aportan algo”.

Al margen del director de orquesta Jesús López Cobos o del compositor toresano, David Rivas, la joven tiene otros muchos referentes, entre los que destaca a Klaus Thunemann, porque “ha sido el Dios del fagot para nuestra generación” y para todos aquellos músicos que tocan el citado instrumento. Igualmente, siente predilección por la reconocida violinista Anne-Sophie Mutter, una artista que“me inspira y me hace sentir su música”.

Alonso Medina no ha perdido el contacto con Toro, ciudad a la que regresa para disfrutar de sus vacaciones y reencontrarse con su familia y amigos.

De Toro reconoce su gran afición a la música, arte que forma parte del “ADN” de sus habitantes. De hecho, recuerda unas palabras de López Cobos quien aseguraba que, “por masa de población”, en Toro hay más músicos que en Madrid.

En el fomento de la afición a la música juegan un papel fundamental tanto la Escuela como la Banda La Lira, Banda en la que “hemos crecido muchos músicos” y de la que reconoce “su talento”. A la joven le “encantaría” ofrecer algún concierto en Toro ante sus vecinos para revivir tiempos pasados y experiencias inolvidables.

Concierto Orquesta Euroamericana

No obstante, los aficionados a la música tendrán la oportunidad de disfrutar del talento de Alonso Medina, durante un concierto en el que participará como solista el domingo 24 de julio. El recital se celebrará en la iglesia de Santa Marta de Tera y será ofrecido, a partir de las 20.00 horas, por la “Orquesta Euroamericana”, dirigida por otro toresano, Ángel del Palacio.

Durante el concierto, los miembros de la “Orquesta Euroamericana” con los que colaborarán otros músicos interpretarán un variado repertorio conformado por piezas clásicas de reconocidos compositores como Haendel, Charpentier, Vivaldi o Albinoni.

Durante el concierto también sonarán temas más actuales como una obra compuesta por el toresano David Rivas, conocidas melodías de The Beatles o temas de películas de Ennio Morricone.

En definitiva, el público que asista al concierto podrá disfrutar de velada musical única para una tarde de verano, víspera de una festividad, la de Santiago, muy unida a la historia de la iglesia de Santa Marta de Tera, ya que forma parte de la Ruta Jacobea de la Plata.

El concierto será muy especial para la joven fagotista toresana, porque volverá a tocar en una provincia en la que se inició en el mundo de la música y que, a pesar de la distancia, sigue latiendo en su corazón.