Las peores previsiones se han cumplido. La escasez de agua ha condicionado la campaña de comunidades de regantes que pertenecen al sistema Pisuerga-Bajo Duero como la del canal de San José que, en pocos días, agotará la concesión concedida por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).
Así lo ha confirmado el presidente del canal de San José, Antonio Roldán, quien ha señalado que, al igual que en los últimos cinco años, la comunidad tendrá que adelantar en 2022 la clausura de la campaña de riego porque la dotación concedida por la CHD, 3.500 metros cúbicos por hectárea, “está a punto de agotarse”.
El canal de San José ha intentado prolongar la campaña para que los agricultores pudieran regar las parcelas sembradas y, desde el inicio, programó cortes en el suministro de agua que se han aplicado todas las semanas, desde el jueves hasta el lunes. La medida ha permitido a los regantes “acoplarse” a la limitada dotación de agua concedida este año para intentar “salvar” las cosechas de los cultivos sembrados ante la previsión de que la campaña tan solo pudiera prolongarse, “con trabajo”, hasta mediados o finales de julio.
En este punto, Roldán reconoció que los agricultores que pertenecen a la comunidad de regantes del canal de San José han tenido en cuenta las recomendaciones realizadas en la asamblea general previa al inicio de la campaña sobre qué cultivos podían sembrar para intentar adaptar los riegos al agua disponible, tales como el girasol, el cereal o las patatas que, en principio, podrán “salir adelante”.
Reconoció Roldán que los agricultores han tenido en cuenta las recomendaciones de la comunidad y, salvo las parcelas que han sido sembradas con maíz que podrían tener más problemas para completar el desarrollo del ciclo vegetativo, el resto de cultivos “han salvado” una campaña complicada por la escasez de agua disponible para el riego y que ha tenido que adaptarse a la acumulada en los embalses de los que dependen los canales del sistema Pisuerga-Bajo Duero.
Por otra parte, el presidente de la comunidad reconoció que, ante la situación de sequía que ha marcado las últimas campañas y la limitación de la dotación de agua concedida a los regantes, la única solución viable es la modernización de regadíos, ya que permite optimizar el aprovechamiento del recurso hídrico y evitar pérdidas, un problema que afecta al canal de San José por su antigüedad.
Avales
En este punto, Roldán recordó que la comunidad de regantes ya cuenta con “todos los avales firmados” para poder ejecutar las obras de modernización de la infraestructura, aunque la materialización del proyecto depende de los “organismos competentes” y de que, de forma previa, se lleve a cabo la concentración parcelaria en los sectores en los que se ha subdivido el canal de San José.
No obstante, precisó que, en la actualidad, los técnicos trabajan en la modernización del sector I de la zona regable del canal de San José que engloba las parcelas que pertenecen al tramo de la infraestructura comprendido entre la capital zamorana y Villaralbo y que abarca un total de 1.144 hectáreas. En el citado sector la alternativa técnica “más ventajosa” contemplada por los técnicos es el riego mediante impulsión directa desde el azud existente en el río Duero en el término municipal de Villaralbo.
El pasado mes de noviembre, el presidente del canal de San José suscribió en Toro el convenio de colaboración sobre la modernización de los sectores II y III de la infraestructura, que abarcan un total de 3.049 hectáreas de 939 regantes, proyecto en el que está previsto realizar una inversión de 36 millones de euros.
