Una inyección de 112 millones de euros del socio inversor, el apoyo económico del Gobierno para garantizar la viabilidad del Grupo Siro y la voluntad de retomar la negociación sobre el plan de competitividad, permitirán reflotar una empresa abocada a presentar concurso de acreedores, tras acumular el pasado año unas pérdidas de 47 millones de euros.
El preacuerdo logrado en la reunión celebrada en el Ministerio de Industria es sometido este sábado a votación de los trabajadores, en las asambleas que se desarrollan esta mañana en Toro, Venta de Baños y Aguilar de Campoo, y a la que ha asistido la ministra de Industria, Reyes Maroto. La titular ya está en Toro, adonde ha acudido acompañada del alcalde, Tomás del Bien, y del secretario general de los socialistas en Zamora, Antidio Fagúndez.
La última mejora de la propuesta realizada por el inversor que, a los 100 millones de euros ofrecidos, ha sumado una aportación adicional de 12 millones podría contribuir a decantar la balanza y que los empleados acepten el plan de viabilidad.
"La mejor y última oferta"
En este sentido, Cem Karakas, partner in Afendis Capital Management, advirtió de que “hemos agotado la capacidad de realizar mejoras adicionales; esta es la mejor y última oferta”.
En su opinión, la oferta mejorada frente a las anteriores condiciones del plan de competitividad “es muy atractiva para todos los empleados de Siro y ofrece la oportunidad de un futuro industrial y laboral sostenible para la empresa”.
En todo caso, para que se materialice la inversión es “imprescindible” que el plan de viabilidad sea apoyado por los trabajadores de las fábricas porque, de lo contrario, “no existiría la paz social para ejecutar el plan de negocio diseñado”.
“Con una estrategia industrial adecuada y con inversiones de crecimiento, la empresa tiene potencial para convertirse en un líder del sector y para crear muchos puestos de trabajo en el futuro”, precisó Karakas que, a renglón seguido, aclaró que Siro “no es sostenible a día de hoy, ni desde el punto de vista financiero ni estratégico”.
Plan de viabilidad
En cuanto al plan de competitividad que este sábado votarán los trabajadores de las fábricas de Siro, la ministra de Industria adelantó que, de ser aprobado, se aplicará durante cuatro años, para intentar reflotar económicamente la empresa y que recupere la rentabilidad.
En concreto, el principio de acuerdo contempla mantener la subida salarial de un 2% en los próximos cuatro años, aunque si se alcanzan los objetivos de producción previstos, el citado porcentaje se elevará hasta el 4% a partir del cuarto ejercicio, y otro 2% el quinto y el sexto.
En este sentido, Maroto precisó que la propuesta garantiza diversas mejoras salariales y laborales, además de un plan de inversiones para modernizar las fábricas y añadir valor añadido al producto, con el objetivo de que la firma galletera recupere los “niveles de caja” que precisa para subsistir.
Además, reconoció que el propio Ministerio ya ha aportado recursos públicos para que la empresa intentara “resistir”, ante momentos complicados en los que, por su falta de liquidez, no podía hacer frente al pago a proveedores o el abono de las nóminas.
De otro lado, la ministra precisó que tras la inyección económica planteada se realizará un análisis del apoyo institucional a la inversión productiva para modernizar las fábricas.
Desbloqueo de una "situación crítica"
Con moderado optimismo, el alcalde de Toro, Tomás del Bien valoró el preacuerdo alcanzado por los comités de empresa de las fábricas de Siro en Castilla y León, sindicatos y el socio inversor sobre el plan de mejora de la competitividad.
A la espera de que los trabajadores decidan si aceptan o no la nueva propuesta realizada por el fondo inversor, Del Bien aseguró que el principio de acuerdo desbloquea una situación “que hace apenas 48 horas era crítica”.
Resaltó el alcalde el papel de intermediación entre ambas partes desempeñado por todas las administraciones, pero, de forma especial, valoró el “inmenso” trabajo realizado por el Ministerio de Industria y su titular, Reyes Maroto, para intentar resolver la crisis del Grupo Siro.
Además, el alcalde deseó que el preacuerdo alcanzado entre las partes pueda llegar “a buen puerto” y que se traduzca en la “menor pérdida de derechos y capacidades para todos” y en que las fábricas, de las que dependen 1.700 puestos de trabajo en Castilla y León, puedan retomar su actividad.
Por otra parte, Del Bien recalcó que, en las últimas horas, se han sentado las bases de la “transparencia” y una “mayor confianza” entre empresa y trabajadores, que han propiciado un principio de acuerdo.
En la misma línea, el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, recalcó que la situación era “crítica” aunque, “si conseguimos salvar el empleo habrá merecido la pena”.
Resaltó el consejero que el “éxito” ante la posible resolución de la crisis corresponde a los trabajadores y a la empresa y si no se hubiese producido el acuerdo hubiesen fracasado todos, a la vez que sentenció que “ganamos todos en Castilla y León”.
